BACALAR, Quintana Roo, 7 de septiembre.— El Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar reiteró que se opone rotundamente a la creación de un Área Natural Protegida (ANP) o un Hábitat Crítico en el cuerpo de agua de la Laguna de Bacalar porque hay intereses que buscan apropiarse de la tierra y el agua de una zona de incalculable valor para los residentes históricos, quienes siempre se han preocupado por su cuidado, señaló su presidente, Roberto Salgado, quien también es comisario del ejido La Península.
Ante versiones que circulan en el sentido de que se intentará nuevamente designar un ANP o un Hábitat Crítico, en la Laguna de Bacalar con el respaldo del Partido Verde, ahora en el poder aliado con Morena, el comisario explicó que la implementación de estos instrumentos legales solo generará alarma entre los potenciales inversionistas interesados en colocar su capital en la zona.
Tenemos claro que existe toda una estrategia en la que están involucrados grandes capitales amafiados con grupos de poder político para apropiarse de grandes extensiones de tierra y, por supuesto, del agua que en abundancia existe en la zona.
Enrollados con la bandera ambientalista, estos grupos buscan desestabilizar el desarrollo económico ya que “a río revuelto, ganancia de pescadores.”
El presidente del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar recordó que estas intentonas vienen desde el año 2017, cuando La asociación civil amigos de Sian Kaan A.C. contratada por la CONANP, con el aval de la Secretaria Estatal de Ecología y Medio Ambiente, convocó a algunos ejidos del sur de Quintana Roo, para dar a conocer un estudio previo justificativo para la expedición de un decreto por parte del Ejecutivo Federal, mediante el cual se pretende declarar como Área Natural Protegida con el carácter de Área de Protección de Flora y Fauna Bacalar en un polígono de 219 mil 818.68 hectáreas que incluye el cuerpo lagunar de Bacalar.
La declaratoria incluye la zona arqueológica de Ichkabal y una porción terrestre de los ejidos de Bacalar, Aarón Merino Fernández, Buenavista, Pedro Antonio Santos, Juan Sarabia, Santa Elena, La Peninsula, Laguna Guerrero y Úrsulo Galván, colindante con el área natural protegida estatal santuario del manatí y la Bahía de Chetumal,el área de desarrollo metropolitano de la ciudad de Chetumal y que comprende dentro de su área de influencia a 12 ejidos y 18 localidades de los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco.
Como se observa, “la intención era y es muy clara; apropiarse hasta de parte de la zona arqueológica de Ichkabal; la avaricia no tiene límites para estos dizque ambientalistas que están patrocinados por grupos extranjeros”, finalizó Roberto Salgado.