TIJUANA, 28 de julio.- A Tijuana han arribado casi nueve mil migrantes centroamericanos y se espera la llegada de dos mil más
“Estamos batallando porque no podemos darle un trato digno a todas estas personas. No tenemos las instalaciones ni la infraestructura, nos faltan medicinas, alimento y espacios. El Inami ya empezó la deportación de los que se han portado mal, pero no es una situación fácil. Un exhorto a la autoridad federal: ¡ayúdenos!”
Sobre el enfrentamiento entre centroamericanos y las policías de EU —quienes usaron bombas lacrimógenas y balas de goma para dispersarlos— y de México, y que dejó como saldo varios detenidos, dijo:
“Ambas partes ejercieron la violencia, es tan violento aquel líder que los incita y los lleva a un callejón sin salida como de Estados Unidos en la presunta defensa ante la agresividad; lo más triste de esto son los niños, pues los ponen enfrente, arrastrándolos con ellos; no sé (qué piensan) estas personas que están incitando a este tipo de acciones… son sabedores de que Tijuana-San Diego es la frontera más vigilada. ¿De qué se trata? Es un problema de seguridad nacional; esta situación está orquestada y pone a Tijuana en medio, provocando un conflicto internacional”.
Por tal motivo, el alcalde dijo que “el gobierno federal apenas quiere reaccionar y no manda alimentos, no manda más cobijas, cobertores, casas de campaña, carpas ni agua; y luego, los que están por entrar, pues tampoco dicen nada. Han decidido muchas cosas a nivel nacional, y tampoco dicen nada sobre este tema”.
Sobre las gestiones para poder reclamar ayuda mencionó que “con quien intercambié opiniones fue con don Alejandro Encinas, quien tiene una visión clara de la problemática; platiqué con Tonatiuh Guillén, proyectado para ocupar Inami, me dijo que a partir del 1 de diciembre solventaremos esta problemática, ¡gracias!, pero mientras ¿qué le damos de comer a la gente?
“En las cámaras de Diputados y Senadores están trabajando el Presupuesto de Egresos de la Federación, pues que ahí pongan un apartado para este tipo de situaciones; como le hicimos cuando me correspondió ser diputado, con el Fondo de Migralidad”.
Finalmente, dijo que frenar el flujo en la frontera fue en menoscabo de los tijuanenses, que perdieron 134 millones de pesos, gente que diario cruza la frontera no para ir de compras, sino a trabajar. No podemos permitir, enfatizó, que extranjeros vengan a provocar conflictos.