PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 14 de junio. – Cientos de miles de dólares en pérdidas económicas es el resultado de la lentitud y práctica inacción que muestra FONATUR, en las obras de reparación de los dos grandes socavones que surgieron a la orilla de la carretera Federal, tanto en el tramo Cancún-Playa del Carmen, a la altura de Playa Paraíso; como en el tramo Playa del Carmen-Tulum, ubicado a la altura de Puerto Aventuras.
Pérdidas de vuelos, horas hombre y combustible, son los daños que provocan las desviaciones y la reducción a un solo carril en esos tramos; y que generan una tardanza insoportable en el tráfico vehicular.
Esto, sin mencionar el daño medioambiental que también genera la no preparación de los ya mundialmente famosos socavones.
Todos los días, recibimos quejas; tanto de turistas, como de la gente local que sufre un calvario cada vez que se atreven a desplazarse de uno a otro de estos destinos turísticos, por la carretera federal.
Y todo, sumado a la falta de información y nulo interés por parte de FONATUR, para informar cabalmente a la población local e instruir a los hoteles para que estos, avisen a sus huéspedes y puedan calcular el doble de tiempo que les tomará desplazarse de, y hacía, el Aeropuerto de Cancún; o cuando los turistas deciden visitar las zonas arqueológicas, parques temáticos y otras atracciones ubicadas a lo largo de la Riviera Maya.
El Consejo Coordinador Empresarial CCERM, en voz de su presidente Lenin Amaro Betancourt, hace un urgente llamado a las dependencias involucradas: FONATUR, SCT, y otras para que; de inmediato, den solución a este agudo problema, que inhibe y degrada la conectividad terrestre; clave de nuestro éxito como multi destino turístico.