PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 1 de abril.- El diputado presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Eduardo Martínez Arcila afirmó que el Tren Maya está condenado al fracaso, si el Gobierno Federal no cumple con las Manifestaciones de Impacto Ambiental y los estudios de suelo para realizar las obras en Quintana Roo, especialmente el Tramo 5 en Playa del Carmen.
El diputado panista destacó que los exhortos tanto en el Congreso del Estado, como el Ayuntamiento de Solidaridad, incluso desde el Senado de la República, no es por estar en contra del desarrollo, se deben a que el Gobierno Federal debe demostrar que el Tren Maya no sea un peligro para los usuarios, y no tenga “impacto al medio ambiente”.
“Mientras que no haya estudios transparentes, en los que participen organismos de la sociedad civil, ambientalistas y de protección. Me parece que este Tren Maya ya está condenado a fracasar, está condenado a no concluirse, está condenando a que nunca pueda echarse andar”, indicó.
Destacó que más allá de la devastación de la selva, existe un riesgo inminente por las condiciones de suelo, y los desfondes. Por lo que es urgente que el Gobierno Federal, y las dependencias encargadas de los trabajos, “salgan a dar la cara y a decir hagamos una pausa en el camino y revisemos si hay estudios, y si no, hagamos los estudios de una manera transparente”.
Apenas este jueves el Ayuntamiento de Solidaridad también emitió un exhorto pidiendo transparencia en el proyecto. Cabe recordar que para el Tramo 5, el Cabildo a cargo de Lili Campos aprobó a Fonatur, y Sedatu realizar estudios de mecánica de suelo en 16 predios ubicados al norponiente de Playa del Carmen.
Sin embargo, tras las protestas, y los exhortos de Mayuli Martínez Simón en el Senado de la República, el cabildo decidió emitir “uno propio”.
Al respecto Arcila reiteró que no se trata de oponerse al desarrollo. Pero, los temas preocupantes en la Riviera Maya, son: la devastación y lo riesgoso que puede resultar tener una vía ferroviaria en una zona que constantemente está sujeta desfondes.
“Eso me parece que es lo más peligroso. Sí los estudios dicen que sí, que sí está bien, que no hay un impacto ambiental todo está bien, pues adelante”, finalizó.