TULUM, Quintana Roo, 04 de agosto.- Aunque el primer cuatrimestre del año no cumplió con las expectativas del sector, el verano ha mostrado un ligero repunte en las actividades turísticas, especialmente aquellas vinculadas al turismo de alto poder adquisitivo. Sin embargo, la recuperación sigue siendo frágil, y las afectaciones por la baja en la llegada de visitantes norteamericanos ya se hacen sentir en destinos como Tulum y parte de la Riviera Maya.
Carlos Frías, director general de Yach Experiences, explicó que la actual situación económica en Estados Unidos ha impactado de forma directa el flujo de turistas de lujo, un perfil que tradicionalmente representa una parte importante del mercado para Tulum.
“Hay una caída del mercado norteamericano por la situación económica del país, lo que ha afectado el desarrollo de los viajes, particularmente en Tulum, donde ese turista de lujo representa la base del negocio”, detalló.
Frías señaló que otros factores como la inseguridad, el sargazo e incluso los cambios en las tendencias de viaje entre los jóvenes de entre 25 y 32 años, están contribuyendo a que este perfil de turista disminuya su presencia en el Caribe mexicano.
Ante este panorama, el sector ha comenzado a redirigir sus esfuerzos hacia mercados alternativos, como el canadiense y el latinoamericano, además de aprovechar el crecimiento del turismo nacional, que ha sostenido parte del movimiento durante julio y se espera continúe hacia el cierre del verano.
“Nosotros ya estamos vendiendo para el invierno. El turismo se ha diversificado, y si bien ha caído uno de los mercados más fuertes, estamos viendo que el canadiense y el latinoamericano empiezan a elegir México como una mejor opción que otros destinos”, sostuvo.
Pese a las dificultades, el empresario se mostró optimista con miras al cierre del año, destacando que la clave será la adaptación del sector turístico a nuevas realidades y la construcción de ofertas más resilientes ante la volatilidad económica y ambiental.