CHETUMAL, Quintana Roo, 19 de agosto.— Las restricciones federales no han impedido que los vapeadores o cigarrillos electrónicos, lleguen con facilidad a manos de menores, convirtiéndose en una peligrosa puerta de entrada al consumo de drogas, indicó Sergio Castillo Barrera, director de los Centros de Integración Juvenil de Chetumal A.C.
El consumo del vapeador o cigarrillos electrónicos, ya fue declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dañino para el ser humano en el 2020, por lo que puntualizó que asociaciones civiles han pugnado por crear estrategias para erradicarlo, al ser la puerta de entrada al consumo de drogas.
“Hoy en día, se ha considerado el uso del vapeo como una droga de inicio, como una sustancia de inicio y que tiene muy pocos antecedentes de riesgos, sin embargo, hay muchísimos estudios que está más que comprobado los daños que generan en personas jóvenes”, explicó.
Aunque cuentan con pocos antecedentes de riesgo, señaló que estudios han demostrado que puede causar severos daños en jóvenes que recientemente lo consumieron como en los que ya cuentan con varios años. Sin embargo, la mayor demanda se ha registrado en los consumidores de alcohol y marihuana.
Debido a que personas de edades tempranas, universitarios y hasta adultos, encontraron la manera de adquirirlo a través de las redes sociales o incluso en plataformas de ventas, recalcó que han establecido pláticas para tratar de mitigar la práctica que termina por orillarlos a las adicciones.
“Creemos que la cultura de la información es la más funcional al final del día, el que alguien llegue y ofrezca, existe la posibilidad, creemos que cuando suceda eso, el adolescente tendrá las herramientas para decir, no, gracias”, recalcó.
Finalmente, dijo que, aunque la cultura prohibicionista reveló tanto aciertos como errores, se ha mostrado a favor de inculcar información desde temprana edad, ya que esto ha resultado más efectivo para que los jóvenes tomen decisiones por sí mismos