CHETUMAL, Quintana Roo, 27 de agosto. – Profesores del Colegio de Bachilleres no regresarán a clases presenciales el próximo 30 de agosto, incluso ya han iniciado el procedimiento para emplazar a huelga ante la falta de respuesta para el pago de sus prestaciones.
A partir de la segunda semana de septiembre el Sindicato de Trabajadores de Colegios de Bachilleres de Quintana Roo (Sitacobaqroo) iniciará paro total de labores.
El recorte en las prestaciones, entre ellas el bono de puntualidad y asistencia, y la falta de garantías laborales, son las causas.
El secretario general del Sitacobaqroo, José Gabriel Sulú Martínez, dio a conocer que el representante jurídico ya dio vista a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).
El incumplimiento del Pliego Petitorio, en referencia a la disminución del estímulo por puntualidad y asistencia, que antes era lo equivalente a siete días de trabajo y disminuyó a cuatro, fundamente la huelga a realizar.
Además, los recortes en las prestaciones laborales, cuyos pagos ya salen retrasados, también fundamentan el movimiento.
“Sin decir agua va nos quitaron diversas prestaciones y las cuales son sin razones y fundamento y estoy hablando de los sindicalizados. La base está molesta hemos decidido a través de dos asambleas antes de llegar a este que yo le llamo el punto de no retorno emplazamiento a huelga”, apuntó.
Asimismo, se suma la falta de pago de la política salarial que se da cada año, pues la de enero del 2019 apenas fue liberado el año pasado y la de 2020 todavía está pendiente.
Este viernes se dio vista a del emplazamiento a huelga. La JLCA tiene 48 horas para notificar a la Dirección General de Bachilleres y de allí son 10 días para de respuesta a la parte inconforme.
El secretario general del Sitacobaqroo indicó que esta acción iniciará antes de finalizar la segunda semana de septiembre.
Desde el 18 de agosto inició la protesta con “brazos caídos”. El lunes habrá clases virtuales, pero solamente les impartirá el personal no sindicalizado.
En la huelga participarían 720 trabajadores sindicalizados, entre administrativos y maestros. Al menos 16 mil estudiantes dejarían de recibir clases y servicios en 44 planteles, de los cuales 24 son escolarizados y 20 de Educación Media Superior a Distancia (EMSAD).