Lo que necesitas saber:
El Museo Franz Mayer organizará la primera exposición de la fotógrafa Vivian Maier en México.
¿Ya se enteraron o todavía no? El Museo Franz Mayer de la Ciudad de México traerá la primer exposición de la fotógrafa Vivian Maier a nuestro país y como queremos que estén preparados para su llegada, acá les queremos mostrar 10 fotos y datos que quizá no conocían de esta artista estadounidense reconocida internacionalmente hasta después de su muerte.
10 fotos y datos de Vivian Maier
Como les contábamos aquí arriba, se dio a conocer que el Museo Franz Mayer organizará una exposición de la fotógrafa estadounidense Vivian Maier, por lo que se convertirá en la primera muestra de sus fotos en nuestro país, específicamente en la CDMX.
O al menos eso ha señalado el mismísimo museo ubicado en el Centro Histórico capitalino en sus redes sociales oficiales, el cual aseguró que será en febrero de este 2024 que tendrá la exposición “Revelada. Vivian Maier, fotógrafa”.
Como estamos muy emocionados, acá queremos que estén preparados y conozcan 10 fotos y datos que quizá no conocían de esta artista:
1- Apasionada fotógrafa mientras trabajaba como niñera
De acuerdo con el sitio oficial de esta fotógrafa, Vivian Maier nació el 1º de febrero de 1926 y creció en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. Sin embargo, se sabe que pasó la mayor parte de su juventud en Francia.
Sería hasta 1951 que regresaría a Estados Unidos, donde empezó a trabajar como niñera hasta el fin de sus días. Pero también dedicaba su tiempo libre a su más grande pasión: la fotografía.
Así es; Vivian Maier pasaba la mayoría de sus horas libres tomando fotos en las ciudades de Chicago y Nueva York, captando la vida diaria de sus calles durante la segunda mitad del siglo XX.
2- La influencia de Jeanne Bertrand
La madre de Vivian, Maria Jaussaud, era francesa y su padre, Charles Maier, austriaco y juntos vivían en el Bronx, en Nueva York, pero al poco tiempo las abandonó su papá.
Por esta razón, a los cuatro años de edad, vivía solamente con su madre, pero ambas convivían muy a menudo con la fotógrafa francesa y surrealista Jeanne Bertrand, de quien se dice, se inspiró para adoptar la fotografía como pasión.
3- La primera cámara fotográfica de Vivian
El sitio oficial de la fotógrafa asegura que fue más o menos en 1949 que Vivian empezó a tomar sus primeras fotos con una modesta cámara tipo caja Kodak Brownie.
Sí, mientras vivía en Francia, utilizaba esta cámara amateur que tenía sólo una velocidad de obturación, que no tenía control de enfoque y que tampoco poseía dial de apertura.
Y aunque resultaba algo limitante para Vivian, se convirtió en su primera cámara, con la cual tomó las primeras fotografías de su carrera.
4- Francia, Nueva York y Chicago
Como les contábamos al inicio, luego de pasar por Francia, en 1951 regresó a Nueva York sin su madre y comenzó a trabajar como niñera con una familia de Southampton.
Tan sólo un año después, Vivian por fin compró una cámara Rolleiflex para seguir tomando fotografías.
Sería en 1956 que se mudaría a los suburbios de North Shore de Chicago, donde viviría el resto de su vida. Justo aquí, otra familia la contrató como niñera, a la cual se volvió muy apegada.
5- Su primer cuarto oscuro
En Chicago, Maier por fin comenzó a disfrutar de tener su propio cuarto oscuro gracias a que tuvo un baño particular, lo cual le ayudó a revelar sus primeros rollos e imprimir sus primeras fotos en blanco y negro.
Pero todo empezó a cambiar en los años setenta, cuando los niños que cuidaba crecieron y Vivian tuvo que buscar nuevos trabajos como niñera.
A partir de ese momento, los rollos sin revelar se empezaron a acumular en su casa.
6- La fotografía a color y la experimentación
Más o menos por esta misma época, Vivian Maier decidió pasar a la fotografía a color, utilizando principalmente rollos Kodak Ektachrome de 35 mm y cámaras como una Leica IIIc y varias SLR alemanas.
Este cambio del blanco y negro a color le permitió experimentar más, lo cual se reflejó en su fotos, las cuales comenzaron a volverse más abstractas.
Por ejemplo, pasó de los retratos a capturar cualquier objeto que se encontraba, desde periódicos hasta graffitis.
7- Abandonó la fotografía
A partir de los años ochenta, Vivian Maier enfrentó varias crisis económicas y en diferentes ocasiones no encontraría una estabilidad financiera que le permitiera revelar sus rollos e imprimir sus fotos, por lo que otra vez las películas empezaron a acumularse.
Entre la década de 1990 y los primeros años del siglo XXI abandonó la fotografía, guardó su cámara y se dedicó a mantenerse a flote en Chicago.
8- Vivió en la calle
Por la falta de trabajo como niñera, se quedó sin dinero y sin un lugar donde dormir, por lo que llegó a vivir por un tiempo en las calles de Chicago.
Afortunadamente consiguió trabajar con una familia que le permitió mantener durante algún tiempo un pequeño estudio.
9- Subastaron sus rollos fotográficos
Sin embargo, más y más rollos fotográficos quedaron guardados en un almacén y como no podía pagar la renta de éste, todo lo que tenía ahí se ofreció en una subasta pública a varios compradores.
Afortunadamente entre ellos estaba el fotógrafo John Maloof, quien empezó a organizar el archivo fotográfico de Vivian Maier y a difundir su trabajo.
10- Murió sin ser reconocida
Fue en 2008 que Vivian Maier cayó mientras caminaba sobre hielo y se golpeó fuertemente la cabeza en el centro de Chicago. Aunque se esperaba que se recuperara, su salud comenzó a empeorar, por lo que tuvo que entrar a un asilo, donde murió en abril de 2009, dejando abandonado su archivo fotográfico conformado por más de 100 mil negativos.
Según la Fundación Alfonso y Luz Castillo, para ese entonces, John Maloof ya estaba intentando encontrarla, pero al no poder contactarla a tiempo, decidió dar a conocer el trabajo de la fotógrafa en internet, donde muchos comenzaron a interesarse por su obra.
Maloof entonces decidió conocer su vida y difundir sus fotos, incluso producir un documental sobre ella que fue nominado al Oscar en 2014.
Ahora las fotos de Vivian Maier se han expuesto en diferentes galerías y museos y se han vuelto muy reconocidas por fotógrafos y críticos de arte.
