¿Se acuerdan que apenas les contábamos de esta muestra? Pues decidimos darnos una vuelta por la exposición “Apoderarse de todos los muros. Anteproyectos de José Clemente Orozco” del Museo del Palacio de Bellas Artes y les queremos contar algunas curiosidades de los bocetos de este muralista mexicano.
12 curiosidades de los bocetos del muralista José Clemente Orozco
El Museo del Palacio de Bellas Artes decidió rendirle un homenaje a José Clemente Orozco por el 140 aniversario de su nacimiento con una exposición en donde reúnen 180 de sus bocetos, y quisimos ir a verla y contarles algunas curiosidades de estos anteproyectos (como a él le gustaba llamarles) que realizó antes de pintar 13 de sus icónicos murales en nuestro país y Estados Unidos, entre 1923 y 1947.
Antes, cabe señalar que la exposición está conformada por más de 10 núcleos repartidos en cuatro salas del museo de manera cronológica, justo en el segundo piso de éste.
Sí, fue gracias a la guía del recinto cultural, Andrea Barajas, que conocimos estos y otros datos que ahora les queremos compartir:
1- Sus “caricaturas” en la Escuela Nacional Preparatoria
José Clemente Orozco se encargó de pintar algunos muros del Colegio de San Ildefonso entre 1923 y 1924, y después en 1926, con lo que comenzó su carrera como muralista a los 40 años de edad.
Algo curioso de los primeros bocetos y murales que llevó a cabo el pintor jalisciense es que están muy apegados a la caricatura, ya que él empezó siendo caricaturista, influido principalmente por José Guadalupe Posada (como les contamos en esta nota).
Sin embargo, a muchas personas, incluso a estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria, no les gustó lo que estaba pintando; una porque para ellos su estilo caricaturesco no era arte, y otra porque realizaba con sus diseños una crítica social, a la aristocracia y a la religión.
Tanto así que los alumnos del colegio vandalizaron sus obras, a pesar de que José Clemente Orozco había estudiado en la Academia Nacional de San Carlos. De hecho, cuando en 1926 regresó a arreglar sus creaciones, en el mural “La huelga” dejó un rostro que ya había pintado antes, para dejar una huella de lo que había hecho anteriormente.
2- “Omnisciencia”, el único mural que nombró Orozco
Este mural lo pintó en 1925 en la mismísima Casa de los Azulejos, sobre la calle de Francisco I. Madero, en el Centro Histórico de la CDMX.
Es justo de esta obra que Andrea Barajas nos cuenta una de las mayores curiosidades, pues señala que se trata del único mural que el jalisciense nombró, pues sus demás pinturas fueron bautizadas por críticos y estudiosos.
Así es; el muralista sólo pintaba los elementos de una temática en especial y dejaba que los espectadores los interpretaran a su gusto (o les pusieran nombre, algo que quizá no le gustaba del todo a él).
3- ¿Por qué pintaba manos y fuego?
Si eres fan, fan de los murales de Orozco, quizá te has dado cuenta que algo que siempre destaca en ellos y también en sus pinturas de caballete son las manos y el fuego, recursos que utilizó muchas veces.
Al respecto, la guía del Palacio de Bellas Artes nos contó que esto se debe a que a los 20 años de edad, el artista sufrió un accidente con pólvora, y como no le trataron bien este problema, le tuvieron que amputar la mano izquierda, por lo que en él se originó una especie de obsesión por estas extremidades y el fuego.
4- El mural que hizo en dos semanas
En 1926, a José Clemente Orozco le encargaron el mural “Revolución Social” en la Escuela Industrial de Orizaba, Veracruz… ¿El problema? La pintura la tenía que hacer en sólo dos semanas, lo cual sí logró.
Igual hay que destacar que se trató de la primera obra monumental en la que trató el tema de la Revolución Mexicana; algo curioso, pues fue durante este conflicto que el jalisciense visitó la ciudad junto al ejército carrancista.
5- La periodista que le ayudó a pintar en Estados Unidos
Con la llegada del presidente Plutarco Elías Calles, José Clemente Orozco decide irse a Estados Unidos en 1927 porque este mandatario decide no apoyar económicamente los ámbitos educativos, culturales y artísticos.
Lo que no contempló el muralista es que le costaría al principio realizar sus obras en el país vecino… Esto hasta que conoció a Alma Reed, una periodista y galerista de California que lo apoyó y con lo que logró pintar un mural en el Pomona College, y uno más en la New School for Social Research, en Nueva York.
6- El mural más colorido de José Clemente Orozco
Además pintó el mural “La Épica de la Civilización Americana”, en la Biblioteca Baker Memorial en el campus de Dartmouth College, con el que quiso demostrar que América no sólo es Estados Unidos, sino todo un continente.
Peeero… otra cosa interesante de esta obra son los colores que utilizó, unos más vivos y brillantes que los que había usado en otras de sus pinturas, los cuales eran más oscuros (a excepción del rojo que empleaba para el fuego).
Incluso, la guía del museo asegura que podría tratarse del mural más colorido que creó el jalisciense.
7- Los tres “Cristos destruyendo su cruz”
Otra de las más interesantes curiosidades de los bocetos y murales de José Clemente Orozco es la de que creó hasta tres versiones de un mismo personaje de su obra: “Cristo destruyendo su cruz”.
Sí, la primera que pintó fue en el Colegio de San Ildefonso, la cual vandalizaron y luego terminó cubierta, a excepción de su cabeza, por el mural “La Huelga”; luego hizo una segunda para “La Épica de la Civilización Americana”; y la última que desarrolló fue por encargo de un particular.
¿El significado de esta obra? Obviamente se trata de una crítica a la Iglesia, no tanto a la religión y a sus devotos, pero también es crítica a una sociedad decadente.
8- Los bocetos manchados de pintura y “firmados” por su esposa
Algo curioso de los bocetos de José Clemente Orozco que se exponen en “Apoderarse de todos los muros”, es que están manchados de pintura, por lo que la guía del Palacio de Bellas Artes nos explicó por qué se ven así.
Sí, de acuerdo con Andrea Barajas, el muralista mexicano colocaba sus “anteproyectos” en el piso, y sosteniéndolos con la suela de su zapato, los veía una y otra vez para ir trazando cada una de las partes de su obra, tomando en cuenta las dimensiones y arquitectura del lugar a pintar.
Por esta razón, los bocetos terminaban con pequeñas manchas de pintura. Pero lo que resulta más interesante es que, al no firmarlos el muralista jalisciense, sí escribía en ellos su esposa, Margarita Valladares, explicando que pertenecían a Orozco.
9- Las mujeres de “Katharsis”
Si han visitado el Palacio de Bellas Artes, seguro han visto los diferentes murales que adornan su interior; entre ellos uno de José Clemente Orozco llamado “Katharsis”.
Pues fíjense que en sus anteproyectos, el pintor mexicano no contemplaba a las tres mujeres que aparecen en la parte inferior de esta obra monumental.
¿Y qué representan? Son tres prostitutas con las que buscó hacer una crítica a lo peor de la sociedad, a los altos mandos del gobierno.
10- “Apoderarse de todos los muros”
Si una de sus curiosidades es de dónde viene el nombre de esta exposición conformada por bocetos del pintor José Clemente Orozco, les contamos que éste surge de una frase que dijo el jalisciense mientras pintaba tres murales en Guadalajara, entre 1936 y 1939.
Así es; fue justo mientras creaba una de sus obras monumentales en el paraninfo de la universidad de la ciudad que uno de sus ayudantes le preguntó que seguía luego de haber pintado una de las cúpulas, a lo que el muralista le respondió: “Apoderarse de todos los muros”, pues sería la primera vez que trataría con superficies cóncavas.
Y es que de acuerdo con Andrea Barajas, Orozco era un arquitecto frustrado, pues sus padres no lo habían dejado estudiar esta carrera y ésta era una oportunidad para aplicar sus conocimientos en formas y estructuras arquitectónicas.
11- El polémico mural de la Suprema Corte
En 1940, el artista jalisciense comienza a pintar algunos murales en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), basados en los artículos 27 y 123 de la Constitución, los cuales hablan sobre la riqueza y el trabajo.
Sin embargo, hubo un poco de polémica cuando José Clemente Orozco representó a la justicia mexicana echando la flojera y no haciendo su trabajo, mientras que la burocracia, los funcionarios están robándole al pueblo.
¿Las consecuencias? El gobierno ya no lo dejó realizar un tercer mural que habían acordado y, en cambio, le dieron otro espacio para que hiciera una nueva obra.
12- El mural poco conocido de José Clemente Orozco
El nuevo espacio que le darían sería en el Templo de Jesús Nazareno, en el mero Centro Histórico de la CDMX, donde pintó, entre 1942 y 1943, un mural llamado “Apocalipsis”, justo en el coro de la iglesia.
Sí, tal vez muchos no lo sepan, pero dentro de este lugar de la Ciudad de México se encuentra una obra monumental de Orozco, la cual es una crítica a lo que ocurría en el mundo en esos años: la Segunda Guerra Mundial.
Si no conocían ninguna de estas curiosidades de los bocetos de José Clemente Orozco, corran a la exposición que estará en el Museo del Palacio de Bellas Artes hasta el próximo 30 de julio de 2023.
Acá les dejamos información que pueden consultar antes de ir a la muestra:
Y por acá algunos datos que quizá no conocían del muralista mexicano:
Vía Sopitas.com