CHETUMAL, Quintana Roo, 15 de agosto.- El Colegio de Ingenieros Civiles de Quintana Roo Zona sur, pidió al Gobierno de Quintana Roo, participará en las mesas de trabajo que realiza la Agencia de Proyectos Estratégicos (Agepro) para resolver las situación de inundaciones generadas en zonas colindantes al Tren Maya en el tramo 6 que comprende Bacalar – Chetumal.
A través de un comunicado, el presidente del organismo, José Juan Chi Chiquil, expuso que si bien, la construcción del libramiento de terracería servirá para aliviar el congestionamiento vial en el tramo Bacalar- Chetumal, tras meses de molestias y afectaciones de los ciudadanos, es necesario que las autoridades federales y estatales, consideren la participación en los trabajos que ayuden a mitigar las inundaciones.
Dijo que el Colegio de Ingenieros Civiles de Quintana Roo, Zona sur, se encuentra “en la mejor disposición de participar y aportar conocimiento colegiado en las mesas de trabajo que coordina la Agencia de Proyectos Estratégicos (AGEPRO) en materia de inundaciones. Queremos participar, sin duda, porque es un tema que nos preocupa.”
Advirtió que más allá de las rutas alternas para solucionar la congestión vial en la carretera, es necesario y urgente que se planee con el conocimiento local, la atención al problema de las inundaciones, antes de que afecten de manera más significativa a la población tanto en las comunidades rurales como en las zonas urbanas.
“Se requiere puntos de vista multisectoriales que podemos aportar como Colegio de Ingenieros, porque en nuestro organismo contamos con opiniones y conocimiento de compañeros que trabajan en gobierno, en iniciativa privada y en la academia”, indicó.
Añadió que el Colegio de Ingenieros Civiles de Quintana Roo, Zona Sur, apoyó que las autoridades federales y estatales para la construcción de un libramiento de terracería Chetumal, en donde se construyen los puentes del Tren Maya, y se observó que “estas desafortunadas molestias pudieron haberse evitado con una mayor apertura al diálogo”.
Destaco que, la decisión de abrir una vía alterna fue resultado, no de una planeación adecuada, sino de las inconformidades y de la presión ciudadana externadas durante semanas y meses en los medios de comunicación.
Por último, consideró que las autoridades de los tres niveles de gobierno “pudieron haber evitado esta problemática social y económica, simplemente escuchando a quienes representamos en la zona a los profesionistas de la ingeniería de caminos, especialistas en tráfico y seguridad vial.
“Más vale tarde que nunca”, advirtió.
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