CANCÚN, Quintana Roo, 04 de junio. – En un contexto donde las largas jornadas laborales y el limitado tiempo de esparcimiento afectan el bienestar emocional de miles de trabajadores, la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Cancún impulsa el fortalecimiento del programa de Turismo Social, con el objetivo de atender la salud mental de los empleados y fomentar la convivencia familiar.
Lenin Maldonado Evangelista, encargado del programa, destacó que para 2025 se proyecta beneficiar a entre 13 mil y 14 mil trabajadores del sector turístico y otros rubros, superando los más de 12 mil participantes registrados durante 2024. La estrategia, subrayó, busca no solo ofrecer momentos de recreación, sino prevenir el desgaste emocional asociado al estrés laboral crónico.
“Muchos compañeros tienen conocimiento de los atractivos turísticos, pero los altos costos les impiden acceder. Con el turismo social, queremos revertir esa situación y brindar espacios de esparcimiento a precios accesibles”, declaró.
Entre los servicios que incluye el programa se encuentran descuentos en parques, actividades acuáticas, recorridos culturales y paseos en lancha. Las alianzas con empresas como Dolphin Discovery, Garrafón, Casa Maya, Envatour y un parque en Punta Sam forman parte de esta red que busca abrir las puertas del turismo a quienes habitualmente lo hacen posible para los demás.
El programa adquiere especial relevancia al alinearse con la discusión nacional sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, lo que permitiría a los trabajadores contar con mayor tiempo para su desarrollo personal y familiar. Maldonado Evangelista puntualizó que esta medida tendría un impacto directo en la prevención de enfermedades asociadas al estrés y la ansiedad, cada vez más comunes en los entornos laborales del sector turístico.
Pese a los avances, el programa evidencia también una realidad persistente: la desigualdad en el acceso al descanso y al ocio dentro de un destino mundialmente conocido por su oferta recreativa, pero que paradójicamente permanece fuera del alcance de quienes sostienen su funcionamiento diario.
Expertos en salud mental han advertido que los altos niveles de estrés laboral y la falta de tiempo libre son factores que inciden negativamente en la productividad, las relaciones personales y la estabilidad emocional, por lo que iniciativas como el turismo social representan una respuesta parcial pero significativa a este problema estructural.
El reto, sin embargo, va más allá de los descuentos: implica repensar las condiciones laborales y colocar el bienestar integral del trabajador como una prioridad en los modelos de desarrollo turístico.

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