AUSTRALIA, 20 de enero.-La montaña rusa de eventos climáticos extremos sufridos por Australia socava los esfuerzos de los bomberos para controlar los incendios que se han cobrado la vida de al menos 29 personas y arrasado áreas del país.
Algunas regiones han acogido con alivio las fuertes lluvias, pero las autoridades advirtieron que algunas tormentas complican la situación y el riesgo de incendios podría aumentar en los próximos días.
En este inusual cambio de clima se registró una granizada de más de 15 minutos que sorprendió a habitantes de la región East Gippsland, una de las zonas más afectadas por los fuegos en el estado de Victoria.
El Estado de Victoria registró intensas lluvias en las últimas 48 horas que ayudaron a contener los incendios en algunas zonas, pero los deslizamientos de tierra, la caída de árboles y los cortes eléctricos han socavado los esfuerzos de recuperación.
Las temperaturas en Victoria se situarán en torno a los 35º a partir del miércoles y estarán acompañadas de fuertes vientos, lo que hace sonar las alarmas en la parte occidental del Estado, donde las autoridades advierten de la dificultad de contener nuevos incendios.
Inusual tormenta de granizo
Las bolas de hielo alcanzaron hasta cinco centímetros de diámetro, lo que ocasionó severos daños en casas e incluso hirió a algunas personas. Las sorprendentes imágenes fueron captadas a través de videos que se han compartido ampliamente en redes sociales.
Tan sólo 24 horas después de la intensa granizada se registró una tormenta de arena con vientos de 107 kilómetros por hora en la región de Nueva Gales del Sur. Esta polvareda se registró a lo largo de ciudades como Forbes.
Australia ha sufrido una colisión de eventos climáticos extremos en la última semana, con fuertes tormentas eléctricas, de arena y de granizo que se abatieron sobre las zonas afectadas en el este por los incendios.
El cambio climático ha empeorado la temporada de incendios, dicen los expertos.
El Estado de Victoria registró intensas lluvias en las últimas 48 horas que ayudaron a contener los incendios en algunas zonas, pero los deslizamientos de tierra, la caída de árboles y los cortes eléctricos han socavado los esfuerzos de recuperación.
Las temperaturas en Victoria se situarán en torno a los 35º a partir del miércoles y estarán acompañadas de fuertes vientos, lo que hace sonar las alarmas en la parte occidental del Estado, donde las autoridades advierten de la dificultad de contener nuevos incendios. Agencias
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