BERLÍN, Alemania, 28 de septiembre.- Proteínas que ayudan a evitar que largas cadenas de aminoácidos se enreden entre sí, pueden ser fundamentales para evitar enfermedades neurodegenerativas, indicaron científicos alemanes. Se trata de las llamadas chaperonas, proteínas que auxilian a otras que se forman en las células y que son esenciales para el adecuado funcionamiento del metabolismo, el movimiento o contracciones musculares.
Esas proteínas son largas cadenas de aminoácidos que funcionan al plegarse de una específica forma tridimensional, en la cual reciben la ayuda de las proteínas auxiliares o chaperonas.
El estudio de ese proceso es la tarea del científico alemán Franz-Ulrich Hartl, director del departamento de Bioquímica Celular en el Instituto Max-Planck de Bioquímica en Martinsried.
Cuando las proteínas se pliegan mal, se enredan entre sí o se aglomeran en lugar de adoptar su forma tridimensional, causan enfermedades como el Alzheimer, demencia, Parkinson o la enfermedad de Huntington. Esas aglomeraciones o enredos se deben a que las chaperonas están funcionando mal, explicó Hartl a la Deutsche Welle.
En las personas de edad las chaperonas ya no funcionan tan bien como lo hacen en los jóvenes, pues parece que el envejecimiento les lleva a la pérdida parcial de sus funciones, agregó.
Tenemos la esperanza de descubrir la manera de activar las chaperonas mediante medicamentos, y con ello demorar el surgimiento de una enfermedad neurodegenerativa, dijo el ganador del premio Ernst Schering. Los medicamentos podrían lograr que las células produzcan más chaperonas, lo que ya se ha logrado en experimentos con modelos, reveló el científico alemán.
El Alzheimer es una de las varias enfermedades que conforman el grupo de demencias, que afectan a unos 47 millones de personas en todo el mundo y que se estima se triplicarán para 2050.
El Reporte Mundial Alzheimer 2016 subraya que la mayoría de este tipo de pacientes ya ha sido diagnosticado, pero ahora el reto es que reciban tratamiento y cuidados.
El documento fue elaborado por investigadores del King’s College de Londres y la London School of Economics and Political Science. En los países de altos ingresos, alrededor de la mitad de quienes padecen demencia ya fueron diagnosticados, pero en las naciones de ingresos medios y bajo solo uno en diez afectados ha recibido diagnóstico.
Que solo los especialistas puedan ofrecer cuidados a los pacientes con demencia es en los hechos una barrera, la cual puede romperse si se involucra a personas de los servicios básicos de salud.
Involucrar a ese tipo de personal ayudaría a manejar el incremento del número de pacientes y podría reducir el costo de atención hasta en 40 por ciento, indicó el estudio divulgado por The Global Voice on Dementia.
Los especialistas podrían dar asesoría y apoyo al personal en atención primaria a la salud, una estrategia fundamental para los pacientes con demencia que viven en los países de menores ingresos. El pasado 21 de septiembre fue dedicado como Día Mundial del Alzheimer.
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