Abandonadas más de mil 750 escuelas públicas en Quintana Roo
CANCÚN, Quintana Roo, 06 de julio. – El próximo 13 de julio el calendario escolar marca el fin de curso 2020-2021, el cual fue desarrollado de manera virtual y con la ayuda de los cuadernillos escolares para nivel básico; sin embargo, el ciclo escolar 2021-2022 arranca el 30 de agosto próximo donde la Secretaría de Educación Pública (SEP) pretende iniciar con clases presenciales.
En ese contexto, Quintana Roo todavía no está listo para recibir a los alumnos, pues el 70 por ciento de los 2 mil 500 planteles escolares que hay en todo el territorio, o sea 1 mil 750 están en condiciones de abandono, situación que pudo confirmar este medio al recorrer algunos edificios en Cancún.
Ya lo dijo Sergio Acosta Manzanero, presidente de la asociación de padres de familia de Quintana Roo, que debido a que el 70% de los planteles de Quintana Roo se encuentran con gran grado de deterioro, un regreso a clases presenciales es poco viable. Y es que estos edificios escolares presentan deterioro en la pintura, malla ciclónica en ruinas, barda perimetral destrozadas, maleza en lo que fueron campos para hacer ejercicios; sumado el mobiliario que ya está en malas condiciones y amontonados.
En ese mismo sentido, coincide el secretario de la sección 25 de SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado), Fermín Pérez Hernández, quien declaró que los planteles escolares de Quintana Roo presentaron en su mayoría tal grado de abandono con el inicio de la pandemia que el regreso a las aulas es poco probable.
Aquellos edificios donde por años la constante fue el bullicio de los estudiantes, los juegos y el aprendizaje diario de los infantes, ahora padecen el abandono obligado por la contingencia sanitaria, cuyos primeros estragos en la asistencia escolar iniciaron en marzo de 2020.
En los diversos planteles de todo el estado se observa basura, además de la maleza. En algunos, los arbustos prácticamente “abrazan” los salones en los que los menores de edad solían recibir la educación básica de sus maestros. Sin importar el nivel educativo ni el lugar, tanto preescolares, primarias y secundarias reflejan el mismo panorama: instalaciones en completo abandono y descuido.
