LONDRES, Inglaterra, 14 de Junio.- Los bomberos de Londres se enfrentaron desde esta madrugada a un incendio de grandes dimensiones. Las llamas han devorado una torre residencial de 24 plantas y 120 apartamentos en la zona centro-oeste de la ciudad. La policía ha confirmado que hay 12 muertos. Seis hospitales de la capital británica atienden al menos a 64 personas heridas. 20 de ellas estarían críticas.
El comandante Stuart Cundy, de la Policía Metropolitana, señaló en una comparecencia ante los medios que la “compleja operación” para buscar y rescatar a las personas que quedaron atrapadas continúa en marcha. Incialmente se había informado que había sólo seis víctimas mortales, pero las autoridades ya advertían que esa cifra probablemente aumentaría en las siguientes horas, como ha sucedido.
El fuego se desató a las 00:15 GMT en la Torre Grenfell, en una zona próxima a Notting Hill, donde trabajan unos 250 bomberos y 40 camiones autobombas, informaron a Efe fuentes de la Brigada de Bomberos de Londres. Columnas de humo negro y gris se elevaron sobre la ciudad al poco del comienzo del siniestro.
Los bomberos de Londres han explicado que el incendio afectó a todas las plantas desde el segundo piso hasta la parte superior de la Torre Grenfell en el Lancaster West Estate. “Estamos luchando con un incendio realmente grave que se extendió por todo el edificio”, dijo un portavoz de los bomberos. “Los efectivos están haciendo todo lo posible para enfrentar este fuego”, agregó.
Las imágenes del suceso muestran a gente con linternas y teléfonos móviles que intentan enviar señales de socorro. Las llamas envolvían ya todo el edificio y resultaba imposible abandonarlo sin ayuda. Algunos testimonios, recogidos por la prensa local, hablan de que una madre desesperada arrojó a su bebé desde una ventana para que le salvaran la vida y otros aseguran que hubo vecinos que abandonaron la estructura enrollando sábanas a modo de cuerda.
Se teme que la torre residencial se pueda derrumbar porque se ha quemado hasta “el núcleo”, según Tim Downey, uno de los testigos. “El edificio se está desmoronando, solo hay humo negro”, comentó en declaraciones a la BBC, rodeado de algunas personas cubiertas por ceniza que gritaban en estos momentos angustiosos.
Unas 20 ambulancias trabajan en las inmediaciones del inmueble siniestrado, que ha sido acordonado. La caída de escombros estaría haciendo extremadamente difícil y peligroso el trabajo de los bomberos, que todavía desconocen qué pudo provocar el incendio. Para protegerse de los cascotes han tenido que recurrir a los escudos antidisturbios de la policía.
Uno de los residentes del lugar ha explicado a Sky News que no se escuchó ninguna alarma de incendios. La primera campana que escuchó fue cuando él y su familia ya habían abandonado su hogar. Huyeron gracias a que alguien en su planta fue avisando a los vecinos puerta a puerta para que escaparan.
Este mismo hombre, que vive en la séptima planta, estaba a punto de irse a dormir cuando empezó a oler como a plástico quemado. Al ver como su vecino alertaba de las llamas abrió la ventana del patio interior y escuchó como la gente gritaba que el fuego se estaba haciendo cada vez más grande.
El edificio, construido en 1974, fue reformado el año pasado
La torre, construida en 1974, se reformó el año pasado según han apuntado a los medios locales los arquitectos que llevaron a cabo el proyecto. La empresa de construcción que se encargó de la rehabilitación asegura que el edificio “cumplía todos los estándares” de seguridad. Por su parte, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha descrito el suceso como un “grave incidente”, por lo que su equipo ha decidido cortar las calles adyacentes.
Los residentes que lograron ser evacuados fue redirigidos a un cercano centro cristiano. Allí se les proporcionó agua, comida, ropa y algunas mantas. Uno de los supervivientes ha contado a The Guardian lo que supone este incendio: “Tengo la suerte de estar vivo, pero he perdido todo lo que tengo. He salido con lo puesto”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha informado que por el momento no hay constancia de españoles afectados en el incendio en la Torre Grenfell.
A lo largo de la mañana una asociación de vecinos ha comunicado que ya habían alertado de las malas condiciones de seguridad en la torre residencial. A través de su blog, el Grupo de Acción de Grenfell, asociación que vela por los edificios de protección oficial, afirma que “todas sus advertencias cayeron en oídos sordos”. Predijeron una catástrofe y el tiempo les ha dado la razón.
“Los lectores regulares del blog sabrán que en los últimos años hemos colgado numerosas advertencias sobre los pobres estándares de seguridad contra incendios en la Torre Grenfell y, en general, en todo el barrio”, señala en un mensaje la organización. (FUENTE: La Vanguardia)
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