Cae camión al sótano; riesgosa obra del My Menesse the City

PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 07 de mayo.-  La deficiente construcción de los lujosos condominios My Menesse the City, fue dejada al descubierto al ser “tragado” un camión repartidor de material de construcción en la entrada luego de que las más 22 toneladas de la mole de acero vencieran el endeble concreto de una rampa.

Ante esta situación la coordinación de Protección Civil colocó un total de 30 sellos de suspensión ante las anomalías encontradas en la obra en la que anteriormente se electrocutó un trabajador y que en sus inicios rellenara un cenote ilegalmente.

Tras los datos técnicos señalan que en el área que abarca 19 mil 686.78 metros cuadrados donde se están construyendo, 160 condominios, dos piscinas, un cine, bar y un gym con spa, la obra del proyecto inmobiliario My Menesse the City se evidenció de nueva cuenta al desplomarse el piso de la planta baja al pasarle por encima un camión que surtía material de construcción

Elementos de Protección Civil a cargo de Lucio Salvador Arguea, de la Dirección de  Ordenamiento Ambiental y Desarrollo Urbano y de la Policía Municipal arribaron ante el reporte de que al interior de la construcción un gigantesco camión de transporte se había caído en un boquete.

Ingenieros de la obra y personal de seguridad privada agredieron a los medios tratando de ocultar por enésima ocasión, el sol con un dedo al impedir que se tomaran la gráficas de un problema que puso en riesgo la vida de decenas de trabajadores y que pudo terminar en tragedia.

Ubicada sobre la avenida Constituyentes, Mza. 42, lotes 0011 y 001, en la céntrica colonia Gonzalo Guerrero, la obra fue desalojada por completo de trabajadores debido a que Protección Civil colocó un total de 30 sellos de suspensión por reincidente y porque luego de una revisión se encontró que la construcción podría incurrir en más anomalías respecto a la falta de seguridad.

Cabe señalar que en dicha obra con anterioridad se había registrado un trabajador electrocutado y se había suspendido también por rellenar un cenote. Por fortuna, el conductor de la pesada unidad no había sufrido lesiones que lo pusieran en riesgo.

Con una difícil y lenta maniobra, una grúa remolcó el camión hundido en el gran boquete.