Carlos Toledo Medina hace votos… pero frente al altar

PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 15 de Febrero.- El diputado local Carlos Toledo Medina, contrajo matrimonio este martes 14 de febrero, Día de San Valentín, con Valeria Burgos Maldonado, pareja que estuvo acompañada de sus señores padres, y hermanos, así como cientos de familiares y amigos.

En un ambiente de alegría y camaradería, el balneario popular conocido como “Chanolandia”, propiedad de Marciano Toledo Sánchez y la señora Delfina Medina, padres del diputado, sirvió de escenario en donde se recepcionó a una nutrida variedad de personalidades entre los que destacaron empresarios, políticos, funcionarios y hasta curas, así como lideresas procedentes de Playa del Carmen, Puerto Aventuras y Tulum.

En el lugar, que si bien se vistió de gala, imperó la cordialidad del matrimonio que recorrió cada una de las mesas para agradecer a los presentes ser partícipes en este día especial, pero sobre todo trascendental para el futuro próximo de la pareja.

Ataviados con prendas frescas y elegantes, con tonos alejados de sus aspiraciones, Carlos y Valeria portaban fulgurantes sonrisas durante su ir y venir en los tres escenarios habilitados para la ocasión.

En el primer escenario, se encontraban políticos, empresarios y líderes sociales procedentes de diversos puntos de Quintana Roo, todos estrechamente ligados a la familia Toledo. Hablando de colores, se podían ver azules, rojos intensos y rojos disidentes, amarillos, alados marrón, verdes turquesa, pero sobre todo verde tucán.

En el segundo escenario, apenas separado por una bien abastecida cantina de etiquetas negra y roja, se percibía un ambiente más familiar, ya que compartían allí los consanguíneos descendientes de los blasones Toledo y Burgos, y otros amigos cercanísimos a la familia.

Y en el tercer escenario, en una palapa más alejada con música más movida, se encontraban las lideresas con sus familias y amigos, todos ellos procedentes principalmente de Playa del Carmen, Puerto Aventuras y Tulum, aunque dijeron que algunas venían de Cancún.

Aunque para muchos la boda fue un acto proselitista y con aires de destape, lo cierto es que el diputado y su flamante esposa convivieron con todos y cada uno de los invitados con quienes hicieron votos para la buenaventura en sus próximos proyectos de vida.