PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 25 de diciembre de 2024. – Miles de turistas y residentes que transitan por la carretera federal 307 en el tramo Playa del Carmen-Cancún se enfrentan a una alarmante situación: una vía plagada de baches, un socavón y nula señalización, en pleno apogeo de la temporada alta de turismo y alto aumento de autos que circulan.
A pesar de la conclusión de las obras del Tren Maya, esta arteria vital para la conectividad de los destinos turísticos de Quintana Roo no ha sido rehabilitada, incumpliendo una promesa clave del gobierno federal, realizada a través de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). La falta de mantenimiento no solo afecta la experiencia de los visitantes, sino que también pone en riesgo la movilidad y seguridad de ciudadanos locales y turistas.

Las imágenes muestran un panorama preocupante: tramos severamente dañados, barreras improvisadas y la ausencia de señalización que dificulta la conducción, especialmente durante las noches. Esta situación ha generado inconformidad entre los usuarios de la carretera, quienes exigen una intervención inmediata.
La carretera 307 es el principal acceso a los destinos turísticos más visitados del Caribe mexicano, incluyendo Playa del Carmen, Puerto Morelos, Cancún y Tulum. Sin embargo, la evidente falta de atención por parte de las autoridades ha provocado un deterioro que afecta tanto a la industria turística como a la calidad de vida de quienes dependen de esta vía.
Los ciudadanos y el sector turístico hacen un llamado urgente a la SICT para cumplir con las promesas de rehabilitación de esta importante arteria, cuyo abandono contrasta con el creciente flujo turístico que caracteriza a Quintana Roo durante la temporada navideña.

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