Clausurado predio en Playacar por falta de permisos: Estefanía Mercado llama a la corresponsabilidad ambiental

PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 29 de mayo. – La presidenta municipal Estefanía Mercado Ascencio reafirmó que el predio clausurado en el fraccionamiento Playacar permanecerá cerrado ante la falta de permisos para intervenir en un área que forma parte del hábitat de especies silvestres, incluyendo venados que recientemente han sido atropellados en la zona.

La alcaldesa subrayó que la protección de la fauna no es tarea exclusiva del gobierno, sino una responsabilidad compartida entre autoridades y ciudadanía, especialmente en desarrollos privados como Playacar, donde existen reglamentos internos que deben alinearse con las normativas ambientales.

“El cuidado de las especies nos corresponde a todos, y más aún cuando hablamos de un condominio que tiene sus propias reglas operativas. Nosotros como municipio ya procedimos a la clausura, pero esto no termina aquí. Es importante que instancias como la PROFEPA también intervengan para verificar si realmente se está cumpliendo con un plan de manejo de fauna silvestre”, expresó Mercado.

La presidenta lamentó los recientes incidentes que han puesto en evidencia el impacto de la urbanización sobre la fauna nativa, y recordó que la mayoría de los fraccionamientos en Playa del Carmen y en el estado se levantaron sobre antiguos terrenos de selva virgen, por lo que urge reconocer la coexistencia con especies que tienen un valor biológico y cultural incalculable.

“Nos duele profundamente que ocurran estas situaciones, porque en Playa del Carmen respetamos toda forma de vida. Pero tenemos que entender que habitar estas zonas implica también asumir una responsabilidad ética con el medio ambiente”, añadió.

El caso ha provocado un debate sobre los límites del desarrollo urbano y la falta de cumplimiento ambiental por parte de algunos desarrolladores y residentes. Mercado advirtió que continuarán las inspecciones en predios donde se detecten irregularidades, y reiteró que ningún interés privado puede estar por encima del bienestar ecológico.