TULUM, Quintana Roo, 12 de junio. – La empresa desarrolladora CADU está por concluir la última etapa de ampliación del fraccionamiento Aldea Tulum, con la construcción de 3 mil nuevas viviendas que se sumarán a las 5 mil ya existentes. No obstante, especialistas en urbanismo han advertido sobre los riesgos de continuar con este tipo de desarrollos sin una adecuada planeación urbana.
Fernando Aznar Pavón, consejero nacional de la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros Civiles (FEMCIC), advirtió que desde las primeras fases del proyecto se evidenció la carencia de servicios básicos adecuados, lo que ha generado múltiples afectaciones a la calidad de vida de los habitantes y al entorno natural.
“La expansión ha provocado un incremento significativo en el tránsito, afectaciones ambientales por devastación de selva, y contaminación auditiva debido a la cercanía con zonas donde se realizan eventos musicales. Además, preocupa que esta zona quedó fuera del Programa de Desarrollo Urbano (PDU), lo que ha permitido la entrega de permisos sin considerar las necesidades de infraestructura vial ni transporte público”, señaló Aznar.
El especialista cuestionó la viabilidad de continuar otorgando licencias de construcción sin exigir la creación de avenidas principales y soluciones de movilidad que acompañen el crecimiento poblacional.
Mientras tanto, la empresa CADU prevé entregar las nuevas viviendas en septiembre, con precios que superan los 900 mil pesos. Sin embargo, la crítica de expertos resalta que, sin una estrategia integral, estos proyectos contribuyen a un desarrollo urbano desordenado y potencialmente insostenible.
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