CANCÚN, Quintana Roo, 15 de diciembre. – “Ejecutaron a mi esposa”, gritaba desesperado un hombre al enterarse del ataque registrado esta mañana a unos metros del Centro de Reinserción Social (CERESO), con el que suman cinco custodios atacados a balazos en lo que va del año.
Alrededor de las 6:30 de la mañana, se activaron los protocolos de emergencia de las autoridades y paramédicos, al informarse que sobre la calle 145, a menos de 50 metros de la cárcel, se había perpetrado un ataque contra una mujer.
Minutos después, se confirmó que se trataba de la celadora Maricela J., de 35 años, quien apenas había terminado su turno y caminaba hacia la avenida José López Portillo para tomar el transporte público a su casa.
Paramédicos confirmaron que la mujer ya no tenía signos vitales, por lo que policías municipales acordonaron el área, con la finalidad de no contaminar la escena para que peritos forenses y agentes de investigación realizaran las diligencias correspondientes.
Al darse a conocer la noticia del ataque, familiares y compañeros de trabajo de la víctima, empezaron a reunirse en el sitio, desconcertados preguntándose el motivo del ataque, pues aparentemente no había motivos de la agresión.
Sin embargo, hay que recordar que hace dos semanas junto al cuerpo de un hombre ejecutado a unos metros de la prisión, se localizó una cartulina con un mensaje de amenazas hacia dos celadoras, aunque ninguno de esos nombres coincide con el de la víctima de esta mañana.
Una versión preliminar, indicó que los sicarios estaban esperando a la víctima a unos 50 metros de la cárcel, cuando ella pasó frente a ellos, uno se le acercó por la espalda y le disparó al menos cinco veces para después subirse al parecer a una motocicleta, logrando escapar.
Con esta ejecución, suman cinco custodios víctimas de ataques mortales en lo que va de este año, el primer caso fue Roberto N, privado de la vida en mayo, afuera de su domicilio en la supermanzana 98.
En septiembre, una celadora del Centro de Retención Municipal mejor conocido como “Torito”, identificada como Olga Lidia N., fue ejecutada a balazos en su casa en la supermanzana 260. La policía era custodia en el Cereso, pero luego de recibir amenazas fue transferida al Torito, lo cual no sirvió de nada porque terminó asesinada.
El tercer caso se registró también en septiembre, cuando el coordinador de custodios Jonás N., fue atacado a unos metros de la cárcel, frente a cámaras de seguridad del C5.
El 18 de octubre Luz del Alba C. S., custodia del Cereso de Cancún, fue ejecutada en el fraccionamiento Prado Norte, cuando pretendía subirse a su auto, los sicarios llegaron directo hacia ella disparándole en la cabeza y el tórax.
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