Deira Jiménez Balam: La científica que puso rostro maya a la psicología interamericana

JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 22 de diciembre. – La atención a la salud mental en México ha estado marcada durante décadas por modelos homogéneos basados en teorías desarrolladas en Europa y Estados Unidos, aplicadas sin distinción en contextos urbanos e indígenas. Esta visión ha comenzado a ser cuestionada desde el ámbito académico por investigaciones que plantean la necesidad de incorporar la diversidad cultural en los procesos terapéuticos.

Desde la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, la doctora Deira Jiménez Balam, profesora investigadora, ha desarrollado un trabajo que propone replantear los fundamentos de la psicología convencional a partir de la cosmovisión de los pueblos originarios, en particular de la cultura maya.

La investigadora sostiene que la psicología ha operado de manera hegemónica al privilegiar marcos teóricos externos y limitar la incorporación de saberes tradicionales. Su estudio sobre la socialización de las emociones en comunidades indígenas plantea que los procesos psicológicos no se construyen de forma universal, sino que están profundamente influenciados por la cultura, la historia y la lengua de cada pueblo.

Este enfoque le valió el Premio José Miguel Salazar, otorgado por la Sociedad Interamericana de Psicología, reconocimiento que destaca aportaciones relevantes al desarrollo de la disciplina en el continente. El galardón subraya la pertinencia académica de su investigación y la relevancia de abrir el debate sobre la diversidad cultural en la ciencia psicológica.

Jiménez Balam ha señalado que reducir las brechas de desigualdad en salud mental no implica trasladar modelos externos a las comunidades indígenas, sino generar conocimiento a partir del diálogo con los pueblos y sus formas propias de entender el bienestar emocional.

Su trabajo ha puesto sobre la mesa la necesidad de que las políticas y prácticas de salud mental consideren la identidad cultural de los pacientes, especialmente en regiones como la zona maya, donde la atención difícilmente puede ser efectiva si se ignoran la lengua, la memoria colectiva y la cosmovisión comunitaria. Con ello, la investigación académica abre paso a un debate más amplio sobre una psicología con mayor pertinencia cultural en México.