Derrame cerebral la tercera causa de muerte

CIUDAD DE MÉXICO, 29 de octubre.- Este problema de salud ocurre debido a la pérdida súbita de flujo sanguíneo hacia el cerebro (isquémico) o por el derrame de sangre (hemorrágico) dentro de la cabeza. En el ámbito médico, ambos se conocen como accidente cerebrovascular (ACV), también denominado evento vascular cerebral (EVC), ictus o derrame cerebral, y se considera la tercera causa de muerte y primera de discapacidad en adultos.

La campaña mundial de este año tiene como tema el atacar de frente a la afección, por lo que su lema recita: “Afronta los hechos: El ataque cerebral es tratable” (Face the facts: Stroke is treatable), a fin de reducir la carga mundial debida al accidente cerebrovascular.

Las enfermedades cerebrovasculares representan una emergencia médica que diariamente afecta a miles de personas de todas las edades, y son consideradas un desafío para las organizaciones sanitarias debido a la complejidad requerida para su adecuado tratamiento y a que se ha observado un incremento en la demanda de atención.

Eduardo Tejado, neurocirujano y director de la Unidad de Neurocirugía Endovascular y Stroke (UNES) del Hospital Italiano de La Plata, señaló que “es importante conocer las señales de ataque cerebral, porque actuar rápido y pedir ayuda al hospital permite reducir los efectos y salvar vidas“.

Agregó que los síntomas incluyen debilidad repentina en la cara, brazo o pierna, especialmente si ocurre en un lado del cuerpo, confusión repentina, dificultad para hablar, entender o caminar, mareo, pérdida del equilibrio o de la coordinación, y dolor de cabeza muy intenso y brusco.

“Uno solo de estos síntomas ya debe alarmarnos de la posibilidad de sufrir un ACV, por lo que la persona necesita una ayuda inmediata de un equipo de profesionales para salvar su vida“, subrayó Tejado.

El experto aseguró que hasta las 3 horas de producido el ACV es posible restablecer la circulación. “Ahí, uno puede aplicar trombolíticos endovenosos, que diluyen el coágulo. Pasadas esas horas, ya es peligroso sacar el trombo. Ese tiempo se extiende a 8 horas a través del tratamiento endovascular. Entonces tratamos de entrarle a la arteria y extraer el trombo“.

Abundó que el ACV puede ser isquémico 80% (cuando una arteria se obstruye) o hemorrágico 20% (cuando una arteria se rompe), y enfatizó que los factores de riesgo más habituales que pueden modificarse con conductas saludables son: hipertensión, sedentarismo, dislipemias (colesterol alto), obesidad, tabaquismo, alcoholismo, mala alimentación, diabetes, cardiopatías.

Por todo lo anterior, la efeméride busca reconocer que aunque el ACV se ha convertido en un problema médico complejo, existen maneras para reducir significativamente su impacto.(FUENTE: Fundación Carlos Slim)

 

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