Adán Augusto López, titular de Segob, detalló que todo bien es sujeto de depreciación, como ocurrió con el avión presidencial
Adán Augusto López, titular de Gobernación (Segob), descartó que haya una pérdida económica por la venta del avión presidencial TP-01 Boeing 787-8 “José María Morelos y Pavón”, el cual fue vendido al Gobierno de Tayikistán por mil 658 millones de pesos.
Pérdida económica no hay ninguna, como todo bien es sujeto de depreciación y para poder enajenar un bien se tiene que solicitar un avalúo y se llevaron a cabo”, dijo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó la semana pasada que el polémico avión presidencial, que su Gobierno ofertaba desde el inicio de su administración en diciembre de 2018, fue vendido al Gobierno de Tayikistán, que hizo un depósito de mil 658 millones de pesos.
“Informo al pueblo de México que hoy se celebró el contrato de compra-venta del avión presidencial”, escribió López Obrador en un mensaje en redes sociales que acompaño de un video donde se mostraba la aeronave y se le ve ocupando un asiento.
Además el mandatario ratificó que el dinero obtenido se invertirá en dos hospitales, en Tlapa, Guerrero y en Tuxtepec, Oaxaca, sur de México, que serán construidos por los ingenieros militares e inaugurados antes de terminar su mandato, en septiembre de 2024.
El presidente mexicano había dicho en varias ocasiones que no lo vendería por menos de 110 millones de dólares, el valor del primer avalúo, porque era malbaratarlo, pero al final no recibió esa cantidad.
Desde que asumió la Presidencia en diciembre de 2018, López Obrador intentó vender el Boeing 787 adquirido por el presidente Felipe Calderón (2006-2012) por un controvertido precio de 218.7 millones de dólares, pero que llegó a México en 2016 durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
López Obrador, quien incluso intentó rifar el vehículo en la Lotería Nacional en 2020, ha alegado en diversas ocasiones que la aeronave es “muy lujosa” y “muy extravagante”, por lo que su Gobierno no ha podido venderla, aunque fue una de las principales promesas de su campaña.
Con información de López-Dóriga Digital