“Desierto”: el discurso de odio a los migrantes y el riesgo de que se legitime: Jonás Cuarón

CIUDAD DE MÉXICO, 19 de abril.- La película Desierto, nueva obra del joven cineasta Jonás Cuarón, empezó a crearse hace 10 años, cuando el primogénito del célebre director Alfonso Cuarón acompañó a su hermano, el actor Diego Cataño, en la gira por Tucson para presentar Temporada de patos. Fui de chaperón de mi hermano y en esa circunstancia las autoridades del Consulado mexicano en Tucson nos llevaron a dar un tour por sus instalaciones y nos contaron historias del tema migratorio que me impresionaron mucho”, cuenta Jonás en una entrevista otorgada a la Cineteca Nacional. Eran tiempos en que empezaba a conformarse una retórica de odio al migrante en los Estados Unidos, otro de los gérmenes que dieron forma al filme estrenado este viernes en nuestro país. De gran parecido físico con su padre Alfonso, Jonás, nacido en 1981 en Ciudad de México, único hijo de Cuarón con la actriz e hija del escritor Salvador Elizondo, Mariana Elizondo, confiesa que su intención primera “fue hacer una película que tratara en forma distinta el tema de los migrantes y llegara a la mayor cantidad de público posible”.

Inspirado por el cine de género, a la vez político y subversivo, del Hollywood de los ’70, soñó Desierto con la factura de un filme de terror, vertiginoso, que otorgara “una experiencia visceral”, tanto al público como a su hacedor. En la entrevista, Jonás cuenta un hecho tal vez poco conocido: de su reciente película surgió la laureada Gravity, en la que fungió como guionista y a través de la cual quiso explorar un tema que lo obsesiona, el de la supervivencia.

“En una situación de supervivencia es cuando los humanos llegamos a un mismo nivel. No importa de dónde viene ni adónde vas, todos regresamos a la especie animal en esa circunstancia, a nuestros instintos primarios”, afirma.

“Necesitaba a un actor como Gael (García Bernal), alguien capaz de llevar toda la carga del personaje central. Lo he visto trabajar toda mi vida y lo admiro mucho. Además, por todo lo que había hecho en relación con los migrantes, sabía que Gael entendía muy bien el tema”, agrega.

Para el director, el discurso de la política antimigratoria en los Estados Unidos se hace a partir de describir al otro como “un monstruo sin cara que vive al otro lado de la frontera”. En ese sentido, una cara tan “reconocible” como la de nuestro actor más internacional colaboró para los fines esenciales de Desierto. “No vengan acá, mojados”, “Esto es lo que la patrulla debería estar haciendo”, “Mátenlos a todos”, “La muerte de todos será un final feliz”, “Abajo, frijoleros”, “Los mexicanos deberían también pagar con las balas”, son algunas de las frases de esa retórica antimigratoria de las que Jonás Cuarón se sirve para contar su historia.

QUÉ ES EL DESIERTO

Desierto es una producción entre México y Francia, especie de filme de terror y acción que relata la historia de un grupo de migrantes cuyo sueño de entrar en Estados Unidos se convierte en una pesadilla cuando son perseguidos por un vigilante enloquecido en el desierto de Sonora.

La película cuenta con la fotografía de Damián García, quien participó en Güeros(2014) de Alonso Ruizpalacios, y es protagonizada por el actor mexicano Gael García Bernal y el actor estadounidense Jeffrey Dean Morgan, conocido por su trabajo en series como Grey’s Anatomy y Magic City, recientemente incorporado, además, a la exitosa The Walking Dead.

Desierto fue premiada en el Festival de Cine de Toronto, donde la Federación Internacional de Críticos de Cine (FIPRESCI) valoró el uso de un “cinema puro para crear una fuerte sensación física de sentirse atrapado en el amplio espacio” de la frontera entre Estados Unidos y México. Para el director, el hecho de que un vigilante de frontera se dedique a matar por su cuenta a los migrantes que tratan de llegar a los Estados Unidos es algo perfectamente posible y para encarnar al desatado pistolero de su filme eligió al estadounidense Jeffrey Dean Morgan, para quien construyó un personaje sin justificación psicológica, “pues nada justifica sus acciones”, explicó.

No obstante lo cual, quiso también darle un contexto personal para que “su malo” no fuera plano. “Quería un malo humano, porque esos son los que más miedo dan”, explica Jonás.

“Otra de las cosas que eran importantes para mí con respecto al personaje de Jeffrey era dejar claro que estaba actuando solo y que no pertenecía a ninguna de las instituciones políticas conocidas. Lo que me da miedo de discursos racistas como el de Donald Trump es que en cierta forma legítima el odio hacia el migrante en la sociedad”, como lo demuestran los cientos de mensajes de odio que muchos internautas han colgado en la página oficial del filme. Felizmente para Cuarón, Dean Morgan se puso en la carne de su personaje, a pesar de que Desierto es una película donde –como en pocas ocasiones- “el malo es el gringo” y en donde el valor real no está dado en un documental con mensaje político, sino en la metáfora esencial del discurso cinematográfico.(FUENTE: Sin enmbargo)

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