CIUDAD DE MÉXICO, 17 de noviembre.- Sin cambiar sus posiciones originales, especialistas y ciudadanos debatieron ayer en el Senado en torno al uso de armas para todos los mexicanos, tanto en automóviles como en negocios, y aunque hubo momentos de tensión, ninguno de los dos bandos tuvieron puntos de acercamiento.
John Lott, conocido en Estados Unidos como el gurú de las armas, señaló que hay muchas similitudes entre México y ese país, donde un gran porcentaje de los asesinatos y crímenes violentos son asociados con pandillas de narcotraficantes y donde han aparecido “vengadores” que portan armas en público, debido a que temen que la policía no puede protegerlos.
Consideró que las principales víctimas de las leyes que regulan la portación de armas en México son las personas que viven en zonas pobres y urbanas y con altos índices de criminalidad, así como mujeres y adultos mayores, quienes son más vulnerables en esas circunstancias; si la policía no puede proteger a este sector deberían tener un arma para defenderse, apuntó.
Ernesto López Portillo, del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), manifestó que esta organización se opone a la propuesta del senador Preciado y comentó que se revisaron los 133 reportes y 200 experiencias generadas en el foro de Prevención de la Violencia y Homicidios “y no encontramos ningún solo caso en el que se recomiende la portación de armas” para disminuir este tipo de casos.
Asimismo, señaló que el Estado se ha colapsado en su capacidad para proteger a los mexicanos, por lo que se debe analizar el tema. Por su parte, el senador perredista Luis Miguel Barbosa respaldó al promotor de la legalización del uso de armas, Jorge Luis Preciado, por poner el tema en la mesa. (FUENTE: El Excélsior)
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