Duarte podría quedar libre mientras persisten crímenes contra periodistas sin justicia

CIUDAD DE MÉXICO.- En el sexenio de Javier Duarte, entre 2010 y 2016, hasta 17 periodistas fueron asesinados en Veracruz y tres más continúan desaparecidos una década después. Bajo su mandato, Veracruz se convirtió en la región más letal del mundo para ejercer el periodismo, solo por detrás de países que en ese entonces estaban en guerra, como Siria o Afganistán.

Los asesinatos de Moisés Sánchez, quien conducía un taxi para poder publicar La Unión de Medellín; el del fotoperiodista Rubén Espinosa, asesinado en la colonia Narvarte de la Ciudad de México junto a otras cuatro personas en un crimen que continúa sin resolverse; y el de Regina Martínez, corresponsal de Proceso en Veracruz, marcaron, entre muchos otros casos, la administración de Duarte, quien mantuvo una postura confrontativa y de desdén hacia la prensa, llegando a criminalizar en múltiples ocasiones a los periodistas.

Vamos a sacudir el árbol y van a caer muchas manzanas podridas. Pórtense bien”, advirtió en una comida con medios de comunicación en julio de 2015.

Leopoldo Maldonado, director regional de Artículo 19, una organización civil defensora de la libertad de expresión, recuerda como una “época muy oscura para el periodismo” la administración de Duarte, quien este miércoles podría quedar libre luego de haber cumplido más del 90 % de su sentencia por lavado de dinero y asociación delictuosa; misma que le fue impuesta tras la revelación de Animal Político con la investigación Las Empresas Fantasma de Veracruz.

Durante su mandato, se materializó una estrategia de persecución e inhibición a la crítica social, especialmente del trabajo periodístico. Esto se dio, principalmente, a través de intentos de control de la prensa desde la Dirección General de Comunicación Social de su gobierno, reflejando el autoritarismo tradicional del PRI.

En la entrevista con Animal Político, Maldonado recuerda —además de las agresiones a los comunicadores—, los intentos del gobierno de Javier Duarte de imponer leyes para silenciar la crítica que recibía su ejecutivo a través de las redes sociales, especialmente del entonces Twitter —ahora X—, al que, paradójicamente el político cordobés era muy asiduo. Tanto, que incluso ha continuado tuiteando desde la cárcel en estos casi nueve años que lleva de sentencia, a pesar de que, al menos en la teoría, no debería tener acceso a un celular con internet en su celda.

Recordamos leyes como la ‘ley antituiteros’, de 2011-2012, que trataba de equiparar cualquier noticia o tuit que pudiera causar ‘alarma social’ con terrorismo, resultando en el procesamiento judicial de personas que exponían en esa red social temas de seguridad. El director regional de Artículo 19, recordó que Veracruz continúa siendo el estado con el récord histórico de periodistas asesinados, con 31 casos desde el año 2000 a la fecha. De ese total en 25 años, casi la mitad ocurrieron en el sexenio de Duarte.

Con información de educaoaxaca.org/

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