JOSÉ MARIA MORELOS, Quintana Roo, 26 de agosto. – Cumplir con la normatividad y la regulación fiscal es ya un reto para quienes dominan el español; sin embargo, para los emprendedores de comunidades originarias que solo hablan maya, la dificultad se multiplica, advirtió el investigador y profesor de lengua maya, Hilario Chí Canul.
Mucho se habla de las ventajas de que los emprendedores de comunidades rurales e indígenas dejen la informalidad, sin embargo, poco se hace para acercarles información pertinente en su lengua originaria, opinó el destacado investigador y profesor de lengua maya, Hilario Chí Canul.
“Muchas personas no saben leer ni escribir, me ha tocado dar cursos, como, por ejemplo, en Sabán, donde no saben escribir, no saben leer, entonces, ahí os crea otra necesidad, del SAT, primero, tiene que aprender a hablar maya, porque la mayoría de estas pequeñas empresas en las comunidades, pues hablan solamente maya”.
El académico subrayó que cumplir con las disposiciones fiscales es complejo incluso para hablantes del español, por lo que se vuelve todavía más difícil para quienes solo hablan maya.
“Le explicamos a los empresarios qué es darse de alta, si a mí como profesional me cuesta todos los requisitos que me pide, cómo no le va a costar a una persona que no te va a entender, entonces, sí, a todas las instituciones, no solo el SAT, a todas las dependencias del gobierno, tienen que tener un intérprete en lengua maya”.
Cabe recordar que, recientemente, Chí Canul impartió a emprendedores de comunidades originarias cursos en lengua maya sobre gestión de negocios, inclusión financiera y atención al cliente, con el fin de orientarlos hacia mejores formas de organización de sus emprendimientos.

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