JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 12 de noviembre. – Los productores de limón persa del municipio atraviesan una de sus peores crisis en décadas. Con precios que no cubren ni los costos de producción, los citricultores registran pérdidas constantes y algunos ya han comenzado a desincorporar sus plantaciones, ante la falta de rentabilidad del cultivo.
El presidente de la cooperativa “Limones del Caribe”, Aristeo Cauich, explicó que el año 2025 se ha convertido en un periodo crítico para la citricultura, pues los precios de venta del fruto se han mantenido en rangos que no generan utilidad, sumando más de seis meses sin ingresos reales para las familias productoras.
“Ya vi compañeros que le metieron motosierra a algunos árboles. Esto nos da señal de la preocupación que hay. Llevamos seis meses sin que el producto deje ganancia; apenas alcanza para cubrir los gastos, y ni siquiera da para la limpieza de las huertas”, lamentó el dirigente.
Cauich ejemplificó la gravedad del problema al señalar que recientemente colocó un cargamento de mil cajas de limón persa a un precio de 40 pesos por caja, sin embargo, al descontar los gastos de corte, transporte y preparación del fruto, el resultado fue una pérdida neta, dejando pasivos en lugar de beneficios.
La caída sostenida del precio del limón, combinada con el incremento en los costos de operación y el bajo poder adquisitivo del mercado, mantiene a decenas de familias campesinas al borde de abandonar sus huertos.
El líder de los productores sostuvo que el sector requiere apoyo urgente de las autoridades estatales y federales, a fin de implementar medidas que permitan sostener la actividad agrícola y evitar el colapso de una producción que ha sido históricamente emblemática en José María Morelos.

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