CANCÚN, Quintana Roo, 24 de Abril.- Gabriela Jaramillo, una estudiante saltillense, fue asesinada a golpes la mañana del sábado en el hotel Gran Caribe Resort, en la exclusiva zona hotelera de Cancún.
A las 5:20 horas, personal del hotel solicitó ayuda al número de emergencia 911, el reporte señalaba que en una de las habitaciones se encontraba una mujer herida.
Arribaron rápidamente los paramédicos de la empresa LIFE, encontraron a Gabriela con una respiración agónica y recostada boca abajo, presentando lesiones múltiples.
Se efectuaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar insistentemente durante quince minutos, sin éxito.L os paramédicos la trasladaron al nosocomio privado Hospiten, pero al llegar al lugar la joven ya no contaba con signos vitales.
Los médicos señalan que la saltillense fue golpeada en todo el cuerpo, pero el traumatismo craneoencefálico fue su causa de muerte; se cree que la mujer fue agredida tras una riña con su asesino.
Gabriela había viajado sola en un avión de Monterrey a Cancún desde el miércoles pasado y sus amigos aseguran que no tenía un novio.
El presunto asesino de la estudiante se identificó ante las autoridades como Kalata N, de 33 años, y fue detenido por la Policía Turística de Cancún. El hombre de origen canadiense se encontraba hospedado con Gabriela y las investigaciones señalan que había una relación sentimental.
Los médicos informaron al Ministerio Público que Kalata golpeó a Gabriela en la cabeza e intentó estrangularla, ya que la víctima presentaba traumatismo craneoencefálico y moretones en el cuello. Se le realizará la autopsia de ley correspondiente.
Gabriela Jaramillo, estudiaba en la Universidad Vizcaya de las Américas en Coahuila.
Kalata se encontraba dentro de la habitación en el momento en que le prestaban el auxilio a Gabriela, el se intentó acercar a ella, un tanto violento y gritando, pero fue contenido por el personal de seguridad del hotel.
Según Zócalo, la mañana del sábado los familiares y amigos de Gabriela comenzaron a impacientarse, debido a que no respondía llamadas ni mensajes de su teléfono celular. “Ella regresaba el día de hoy (domingo) a Monterrey, de hecho nosotros el sábado le marcamos a sus celular para saber a qué hora íbamos a ir por ella pero ya nos nos contestó, lo que se nos hizo raro porque ella siempre tenía a la mano su teléfono”, mencionó uno de sus familiares. (FUENTE: El Debate)

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