Experiencias que tenemos que vivir sí o sí: Quedarse en una cabaña en medio de la Selva Lacandona

México es uno de esos lugares en los que existen paisajes únicos que no son parecidos a nada. Se sabe y se presume. Uno de ellos es La Selva Lacandona de Chiapas, un sitio ancestral rodeado de toda la naturaleza que necesitamos para vivir más que bien. Y aunque queda lejos y no es fácil llegar, cada vez existen más opciones para hospedarse ahí y pasar unos días en una cabaña en medio de esta jungla.

Esta selva conserva sus tradiciones y su magia/Imagen Wikipedia

La Selva Lacandona se extiende desde el estado de Chiapas, pasa por Guatemala y llega hasta Honduras. Es conocida como la jungla más larga del mundo y es un tesoro natural y cultural. Puede ser visitada y explorada de la mano de los expertos que nacieron ahí.

En esta jungla hay paisajes inolvidables/Imagen TQ Chiapas Facebook

Asimismo, es uno de los únicos lugares del mundo donde viven comunidades indígenas con sus costumbres intactas. Pueblos que permanecieron ocultos en la gran selva durante la conquista y se dice que volvieron a ser vistos hasta mediados del siglo XX.

Dicho eso, viajar al corazón de nuestra gran selva es una de esas experiencias que hay que vivir por lo menos una vez en la vida. La verdad, existen pocas cosas tan hermosas como despertar con el sonido de mil pájaros cante y cante. De esos sonidos que le recuerdan a uno el significado de la vida, ¿a poco no?

Una cabaña en la Selva Lacandona

Esta jungla es también el refugio de un mundo maya que se preserva a través del tiempo con los colores espléndidos de sus lagunas y cascadas. Y aunque no es fácil llegar y el viaje puede ser un poco más largo de lo que imaginamos, en la actualidad está llena opciones sustentables para dormir y comer.

La selva invita/Imagen Tres Lagunas, Selva Lacandona

Existen varios campamentos y centros ecoturísticos que ofrecen lugares para hospedarse en la Selva Lacandona. La selva recibe a sus visitantes con los brazos abiertos con árboles de más de 60 metros de altura y el tesoro de su gran biodiversidad.

El lugar nos espera con los brazos abiertos/Imagen Selva Lacandona, Chiapas Facebook

Entre los principales centros de eco turismo para hospedarse en la Selva Lacandona, por mencionar algunos, están:

Las Guacamayas. Un lugar perfecto para descubrir los secretos que tiene la selva. Este centro ecoturístico está rodeado de los colores más llamativos de la región y ofrece paisajes increíbles.

Tres Lagunas. Está cerca del santuario El Cocodrilo. Se puede recorrer el Río Lacanjá en kayak, pasar la tarde alrededor de una fogata o acampar. Tiene cocodrilario y también invita a sus huéspedes a plantar un árbol más para la Selva Lanandona.

Las Nubes. Este centro ecoturístico ofrece recorridos guiados y hasta tours nocturnos por la selva. Se puede practicar el rafting por el río y conocer hermosas cascadas o hasta practicar espeleología en la cueva “Inframundo”.

Canto de la Selva. Ubicado frente a la Reserva de la Biosfera Montes Azules. Genial para integrarse con la naturaleza y hacer varias actividades. Toda una aventura rodeada de increíbles paisajes.

Hotel Nueva Alianza. Tiene recorridos en lancha por el Río Usumacinta para visitar la zona arqueológica de Yaxchilan. Tiene cabañas para ir solo, en pareja o en grupo.

El campamento Río Lacanjá. Con cabañas junto al río en el corazón de la jungla y otras más apartadas de la selva. Tiene expediciones a la cueva El Chorreadero, al interior de la jungla y de kayak y de rafting.

Todos ofrecen cabañas de estilo rústico que integran a los visitantes con el ambiente tropical. Cada uno de los lugares tiene su propio encanto y todos los elementos para pasar la noche y despertar con la música del corazón de la selva chiapaneca.

Actividades en la Selva Lacandona

Una caminata por los terrenos de la selva puede dejar encantado a cualquier amante de la aventura. De las actividades que se pueden hacer en esta jungla, además del senderismo, están el poder recorrer sus ríos en kayak o haciendo rafting (en una lancha con varios tripulantes), andar en bicicleta de montaña, nadar en sus refrescantes lagunas y cascadas y hasta hacer campismo.

El jaguar se hospeda en el corazón de la jungla/Imagen Selva Lacandona, Chiapas

Y segurito te llevas una experiencia inolvidable al conocer todas las especies de animales y plantas que se hospedan en su territorio. Sus jaguares, mariposas exóticas, guacamayas, tucanes y reptiles forman parte de lo que parece un sueño.

Algunos de sus puntos principales

Entre los principales spots que tiene la Selva Lacandona están las Lagunas del Dios del Trueno Metzabok, la zona de Naha donde se pueden visitar a los artesanos lacandones, las cascadas de Moctuniha y el Centro Ecoturístico Bajlum Pakal, entre muchos otros que se pueden ir descubriendo con el viaje.

Bonampak es uno de los lugares mágicos de la Lacandona/Imagen Visit Palenque Facebook

Cada uno de estos lugares guarda su encanto para sus visitantes y no podemos olvidar sus enigmáticas zonas arqueológicas. Bonampak fue descubierta en 1946 y es famosa por sus murales. También está la ciudad perdida de Yaxchilán con gran cantidad de edificios y esculturas.

La selva es todo un ritual/Imagen Selva Lacandona, Chiapas Facebook

También se pueden visitar las diferentes comunidades lacandonas. Ellos cuidan la jungla que es su hogar y tienen campamentos para los viajeros de todas partes del mundo, a los que enseñan su cultura y ofrecen expediciones a los lugares más hermosos que tiene la gran selva, que también podemos aprender a cuidad.

¿Cómo se llega a la Selva Lacandona?

Para llegar a la Selva Lacandona hay que salir desde Tuxtla Gutiérrez, pasando por Comitán de Domínguez para llegar a las Lagunas de Montebello, que son otro punto paradisíaco y de ahí llegar al Ejido de Ixcán, de donde salen las expediciones a los lugares principales de este lugar mágico de la cultura maya.

Hay mucho por conocer en la Selva Lacandona/Imagen Wikipedia

Será una obviedad y lo que quieras, pero no hay que olvidarse de llevar protector solar y repelente para mosquitos. Botas y ropa resistente. Unas cuantas noches en una cabaña de la gran Selva Lacandona puede cambiarte la vida.

Vía Sopitas.com

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