CANCÚN, Quintana Roo, 10 de julio.- En Quintana Roo, la atracción turística del estado se ve empañada por un oscuro problema: la explotación sexual comercial de niñas y niños. En ese sentido Nancy Ramírez, directora de Incidencia Política y temas globales de Save the Children, destacó que las características de turismo intensivo facilitan la presencia de redes criminales dedicadas a esta práctica.
“La explotación sexual infantil es uno de los desafíos más graves que enfrentamos”, enfatizó Ramírez. Identificar y abordar estos casos es complejo debido a la falta de información y los procesos de denuncia poco claros. “Como sociedad, necesitamos educarnos mejor sobre cómo identificar y reportar estas situaciones”, agregó.
Las autoridades deben actuar de manera decisiva para desarticular estas redes, pero el rescate de los niños y niñas es solo el primer paso. “Ya están en una situación donde todos sus derechos han sido violados”, explicó.
Por lo que propuso que es esencial implementar programas de restitución de derechos que garanticen su retorno a la educación y proporcionen apoyo psicológico y económico a las víctimas y sus familias.
La entrevistada subrayó la necesidad urgente de fortalecer los sistemas de protección social y cuidado diurno para prevenir que más niños y niñas caigan en estas redes. “Estos sistemas son cruciales para evitar la explotación desde la base”, destacó.
En resumen, combatir la explotación sexual infantil en Quintana Roo requiere un enfoque integral que incluya prevención, identificación, protección y rehabilitación. Es un llamado a la acción para que la sociedad y las autoridades trabajen juntas en la protección de los derechos de los niños y niñas, asegurando un futuro seguro y digno para todos.
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