Lozoya tiene dos casos abiertos ante la Justicia mexicana, uno por la compra a sobreprecio de Agronitrogenados y otro por haber recibido sobornos de Odebrecht
El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya ocasionó un daño a la nación de 760 millones de dólares (682 millones de euros), tan solo por la compra con sobreprecio de una planta “chatarra“, explicó este viernes la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno de México
La explicación de la UIF llegó luego de que el pasado martes, el Gobierno mexicano subió de 10.7 a 30 millones de dólares el pago que exige a Lozoya, para que salga de prisión, un incremento que el exfuncionario y su defensa denunciaron abiertamente como una extorsión.
En un comunicado, la UIF indicó este día que “el monto del probable daño a la nación por parte del procesado debe ser calculado analizando todas las consecuencias de las actividades ilícitas de Lozoya“.
Lozoya, arrestado en España a comienzos de 2020 y extraditado a México a mediados de ese año, tiene dos casos abiertos ante la Justicia mexicana, uno por la compra a sobreprecio de la planta de chatarra Agronitrogenados y otro por haber recibido presuntamente 10.5 millones de dólares en sobornos de la brasileña Odebrecht durante la campaña y posterior Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
En la nota, la UIF recordó que el 29 de enero de 2014, Pemex erogó 275 millones de dólares en la compra de una infraestructura industrial (Agronitrogenados) que no estaba en operación desde 1999.
“El sobreprecio de esta compra fue de 216 millones de dólares, es decir, Lozoya compró por 275 millones de dólares algo que en realidad valía 58 millones de dólares. En los años sucesivos, Pemex siguió haciendo gastos de rehabilitación de la infraestructura adquirida ilegalmente“, apuntó.
Así, la operación fraudulenta del Lozoya, “solamente en el caso de Agronitrogenados, le ha costado a México 760 millones de dólares”, estimó la UIF.
En esa operación, dijo que Lozoya recibió como “mordida” (soborno) de parte del vendedor, Altos Hornos de México, representado por Alonso Ancira, “una cantidad de al menos 8,4 millones de dólares a través de triangulaciones internacionales de lavado de dinero”.
Señaló que el Gobierno mexicano ha logrado recuperar de parte de Ancira, como reparación del daño, el sobreprecio de 216 millones de dólares, de los cuales ya se han pagado 104 millones de dólares y tendrá que entregar a Pemex los 112 millones de dólares restantes antes del 1 de diciembre de 2023.
La UIF expuso que en el otro proceso penal abierto contra Lozoya “se tienen identificados otros sobornos por al menos 7,3 millones de dólares, pagados por la empresa brasileña Odebrecht, a la cual se le adjudicaron tres contratos por parte de Pemex (Salamanca, Tula I y Tula II)”.
“De las actividades ilícitas de Lozoya se desprendieron también dos compras de inmuebles en el mercado mexicano por 7 millones de dólares”, expuso la UIF y dijo que en un procedimiento de reparación del daño “se hace indispensable el acuerdo entre las partes”.
Este viernes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó que su gobierno busque extorsionar a Lozoya por el pago de 30 millones de dólares que exige la Fiscalía como reparación del daño para que salga de prisión.
“Pienso que Pemex y la Fiscalía están actuando bien porque considero justa la cantidad de reparación del daño, porque no es una extorsión, es que si se revisa el daño causado al erario público fue mucho”, señaló el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
El jueves, la defensa de Lozoya señaló que el incremento carecía de sustento jurídico y no era justificación, además de argumentar que ese aumento obedece a una “instrucción superior”.
Con información de EFE