Implementan medidas de seguridad para evitar el saqueo de nidos de tortugas

PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 9 de Junio de 2016.- Para dar mayor cobertura al litoral solidarense, y de esta manera cuidar los puntos más abandonados para evitar el saqueo de nidos de tortuga, hace falta una mayor participación de los hoteles. Esto,  de acuerdo con Armando Lorences, en el sentido de que se requiere capacitar al personal de los hoteles para que quienes se dedican al cuidado de las tortugas puedan cubrir una mayor extensión.

Al reunirse este miércoles el Comité Municipal de la Tortuga Marina, el ex dirigente del comité estatal, comentó que para poder cubrir los 80 kilómetros del litoral solidarense se requiere del apoyo de los hoteles para que se puedan cubrir zonas donde no hay nadie y hay la depredación y saqueo de esta especie.

“La capacitación que damos es preparar  a la gente que el hotel asigna para cuidar los nidos, y si hay que moverlos nos hablan y los movemos”, dijo, “la intención es cuidar los 80 kilómetros de litoral y en la medida que nos unamos y más hoteles participen, nos quitan una carga de trabajo y nos permiten realizar operaciones de trabajo donde no hay nada y que están abandonados, sin resguardo especifico”.

Si bien, aclaró, la depredación  no es preocupante toda vez que es parte del ciclo natural, si se debe atender el saqueo pues, recordó, en años anteriores no sólo era de huevos sino de las mismas tortugas, justo en las zonas más abandonadas.

“Focos rojos no hay, pero sí queremos presencia donde no hay hoteles, ni presencia de nadie”, apuntó, “los hoteles nos dejan entrar, nunca ha habido problemas, la cuestión es que se unan al Comité, que su gente, la que esta como guardias seguridad, en actividades recreativas, los que pasan más tiempo en la playa y por la noche, capacitarlos, darles platicas, sensibilización, que sepan qué hacer, dónde ir, a quién llamar en caso de anidación”.

Esto, concluyó, permitiría que se reduzca la presencia de los integrantes del Comité en zonas que pueden ser vigiladas y monitoreadas, para que concentren sus esfuerzos en las más abandonadas.