Las fuertes y persistentes lluvias que azotan el occidente y centro de Cuba dejan inundaciones, ríos desbordados y hasta un desaparecido.
En la ciudad cabecera de Pinar del Río -la provincia más occidental de la isla- una persona cayó a un arroyo crecido y no logró salir del agua, según relataron vecinos del lugar citados por el portal oficial Cubadebate.
Pasadas más de 28 horas de lluvias ininterrumpidas e intensas por largos intervalos en algunos puntos se han acumulado hasta 300 milímetros (o litros por metro cuadrado), como en la Comunidad Alonso de Rojas del municipio Consolación del Sur.
Otros acumulados significativos en esa región se han reportado en los municipios San Juan y Martínez, y San Diego, que registraron entre las 8 y las 11 de la mañana, con 177 y 162 milímetros (o litros por metro cuadrado), respectivamente.
Varias zonas se encuentran inundadas e incomunicadas, como es el caso del consejo popular Isabel Rubio en Guane, donde las aguas del Cuyaguateje se salieron de su cauce, situación que obligó a evacuar a 253 personas en casas de amigos y familiares.
Las precipitaciones también han afectado barrios de La Habana en los municipios Cerro, Centro Habana y Diez de Octubre, donde se han inundado calles y algunos vecinos tuvieron que ser evacuados.
Las autoridades de la isla han advertido ya sobre esta depresión tropical, que según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos continúa fortaleciéndose y puede convertirse en la primera tormenta tropical del Atlántico esta temporada.
La dirección de la Defensa Civil cubana recomendó mantener la “vigilancia hidrometeorológica” por una extensa y desorganizada área de bajas presiones entre el noroeste del Mar Caribe y gran parte de la isla.
La mayor preocupación radica en la saturación de los suelos debido a las precipitaciones de los últimos días, lo que podría derivar en inundaciones de zonas bajas y de difícil drenaje.
El propio presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó en su cuenta de Twitter a prestar “la mayor atención” a la evolución meteorológica ante la acumulación de precipitaciones en esta semana.
“Se pronostican fuertes e intensas las lluvias en occidente y centro. Tomando en cuenta la saturación de los suelos, por las lluvias registradas la pasada semana, debe prestarse la mayor atención a la evolución de esta compleja situación hidrometeorológica”, escribió.
El pronóstico para este viernes es de lluvias y tormentas eléctricas fuertes e incluso localmente intensas en el occidente y centro de Cuba. Las temperaturas, por su parte, no superarán los 28 grados en la mitad occidental del país, inusualmente bajas para esta época del año.
Los vientos podrían alcanzar los 40 kilómetros hora en el oeste de la isla y se prevén fuertes marejadas en ambos litorales occidentales.
Temporada muy activa
La presente temporada de ciclones tropicales en el Atlántico (oficialmente del 1 de junio al 30 de noviembre) va a ser “muy activa”, según las previsiones del Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba.
El centro especializado prevé la formación de hasta 17 ciclones tropicales, de los que nueve podrían alcanzar la categoría de huracán. De ellos, estiman, hay un 85 por ciento de probabilidades de que uno afecte a Cuba.
Este año el primer ciclón se llamará Alex, de acuerdo con la lista aprobada por el Comité de Huracanes de la Región IV de la Organización Meteorológica Mundial.
La anterior temporada se saldó con 21 tormentas con nombre, de las cuales 7 llegaron a ser huracanes, y 2 de ellos impactaron a Cuba —Elsa e Ida— con un saldo general de daños en techos de viviendas, la agricultura y el sistema eléctrico.
La última ocasión en que un huracán de grandes dimensiones afectó al país fue en 2017, cuando Irma recorrió la costa norte de la isla de oriente a occidente, dejando 10 muertos y pérdidas materiales valoradas oficialmente en 13 mil 185 millones de dólares.
Con información de EFE
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