Jugando, Aprendiendo y llenos de sorpresas, así festejaron los niños de la Comunidad de Chemuyil el Día del Niño
TULUM, Quintana Roo, 01 de mayo. – El día del niño surgió como conmemoración a las víctimas infantiles que dejó la Primera Guerra Mundial. El 30 de abril de 1924 se establecieron las garantías de los pequeños con la firma de la Declaración de Ginebra. En México se adoptó el 30 de abril como la fecha de celebración.
Este 30 de abril alrededor de las nueve de la mañana, el equipo de la Fundación junto colaboradores de Bahia Principe Riviera Maya, se dieron a la tarea de visitar y sorprender a los niños de la comunidad de Chemuyil, en esta ocasión y bajo la dirección de la directora Katia Cordourier realizaron una actividad en donde los niños recordarán la importancia de la limpieza tanto en sus hogares y escuelas una vez que regresen a clases, sus calles y todo su entorno. Mediante un divertido juego se les pidió que como pase de entrada debían de entregar un residuo que recolectarán en su camino y al llegar al punto de encuentro con todas las medidas de higiene y seguridad depositarlos en el contenedor correcto, ya sea de reciclables, orgánicos e inorgánicos. Continuando con un concurso de preguntas más comunes sobre la biodiversidad que nos rodea y cómo podemos convivir con ellos sin afectarlos.
Como término de la actividad y del festejo se llevó a cabo la entrega de regalos, juguetes, playeras, dulces y un mensaje de agradecimiento a todos los niños y padres de familia que felices participaron. Agradeciendo tanto a Bahia Principe Riviera Maya Resort como a Tulum Country Club por los regalos recibidos y por hacer conciencia en los pequeños de que todos somos responsables de cuidarnos, cuidar nuestro planeta y trabajar en equipo para lograrlo.
“Para todos los que formamos parte de Grupo Piñero es de suma importancia la educación, sabemos que los niños conocen los beneficios de cuidar el medio ambiente, pero los adultos tenemos la responsabilidad de enseñarles cómo hacerlo y poner el ejemplo, llevarlo a cabo en la comunidad y en nuestra vida cotidiana, municipio, escuelas y familias, comentó Katia Cordourier directora de la Fundación Ecológica.
