La era digital apaga definitivamente los antiguos estudios fotográficos en José María Morelos

JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 28 de agosto. – Los tradicionales negocios de fotografía en José María Morelos, que durante décadas representaron una fuente de ingreso segura, han terminado por bajar cortinas de manera definitiva, arrasados por el avance de la tecnología digital y la falta de demanda de servicios análogos.

En el pasado, la temporada previa al regreso a clases era considerada un “filón de oro” para los establecimientos de este giro, debido a la alta demanda de retratos infantiles y fotografías para documentos escolares. Hoy, en contraste, este tipo de negocios han desaparecido por completo en la localidad.

El fotógrafo Felipe Antonio Blanco Nahuát, quien inició en este oficio hace más de 35 años, relató que aunque en sus inicios tuvo éxito, desde hace más de una década comenzó a resentir el declive que se volvió irreversible.

“Puedo decir que el negocio de la fotografía para infantiles está muerto… ya la gente no va a un local a tomarse fotos, busca a alguien que lo haga en digital y fácil lo imprimen, incluso ahora se piden digitales sin siquiera imprimirse. El negocio de la fotografía aquí en Morelos, aquellos locales que recibían revelado o hacían fotos infantiles o credenciales, ya no hay, está muerto”.

Blanco puntualizó que la tecnología desplazó por completo la fotografía análoga, la de negativos y revelado químico. Aunque en la actualidad aún existen fotógrafos profesionales en la zona, su ámbito de trabajo ha cambiado: ahora se concentran en sesiones especializadas y de mayor producción, enfocadas en eventos sociales y servicios con valor agregado.

El cierre de los estudios fotográficos tradicionales simboliza, en José María Morelos, el fin de una época en la que la fotografía cotidiana formaba parte de la vida comunitaria, para dar paso a un modelo digital que privilegia la inmediatez y las plataformas tecnológicas.

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