Laguna de siete colores en Bacalar tiene problemas de filtración de aguas negras
BACALAR, Quintana Roo, 16 de octubre.- Alrededor de 120 viviendas que rodean la Laguna de los Siete Colores en Bacalar, Quintana Roo, dejan deshechos fecales en el principal atractivo del municipio, alerta la UNAM.
El presidente municipal de Bacalar, Alexander Zetina Aguiluz, aseguró que en 90 de las 120 viviendas ubicadas en la llamada Costera de la Laguna de los Siete Colores no se cumplen normas ambientales para evitar su contaminación.
Por ello, anticipó que como autoridad municipal ya preparan sanciones para sus propietarios, pues es urgente emprender medidas que eviten mayores daños al cuerpo de agua.
De entrada, consideró que los propietarios de las viviendas, algunas utilizadas como hostales sin contar con permisos para ello, instalen biodigestores o fosas sépticas herméticas para depositar sus aguas negras.
Hay que destacar que a través de diversos estudios, realizados incluso por especialistas de la Universidad Autónoma de México (UNAM) se ha evidenciado la presencia de bacterias E-Coli en la Laguna de Bacalar, principal atractivo turístico del décimo municipio.
El presidente municipal afirmó que las sanciones podrían ser pecuniarias para los propietarios de estas residencias que durante años no han establecido medidas para evitar la contaminación.
Destacó que iniciaron un censo para establecer con certeza en cuantas de las viviendas se han instalado biodigestores, fosas tradicionales herméticas.
Alexander Zetina afirmó que, por información anterior, sabe que 30 de las 120 viviendas cuentan con fosa séptica tradicional, pero que fueron construidas hace más de 40 años y ya tienen filtraciones.
La advertencia
El presidente municipal Alexander Zetina Aguiluz dejó en claro que estas estructuras también serán supervisadas, pues en la llamada Costera no existe drenaje sanitario.
Dejó en claro que la intención de supervisar y sancionar obedece a que esas residencias ya no son utilizadas como sitios de descanso únicamente por sus propietarios, sino que ahora se han convertido en centro de hospedaje para visitantes aprovechando el éxito turístico de Bacalar.
“Ahora se rentan y las aguas negras se van al subsuelo y son focos de contaminación para la Laguna de los Siete Colores, insistió. (FUENTE: La Verdad)
