Los bots y su influencia en la elección presidencial

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de Junio.-  A nueve días de las elecciones en México, la presencia de bots en las cuentas de Twitter de los cuatro candidatos presidenciales es muy amplia y genera confusión en el discurso público al filtrar mensajes que manipulan la conversación social.

Un análisis científico reciente de Botometer, un proyecto conjunto entre Indiana University Network Science Institute (IUNI) y el Center for Complex Networks and Systems Research (CNetS), identificó que, en promedio, el 53 por ciento de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Jaime Rodríguez Calderon, son bots.

Este fenómeno no es nuevo. En la campaña electoral estadounidense de 2016, este sistema artificial, así como los perfiles falsos o robados y las llamadas “fake news”, jugaron un papel importante al trastocar la conversación social.

El principal hallazgo, según Albert-László Barabási  encargado del estudio y especialista de la ciencia de redes, es que más de la mitad -53 por ciento- de las cuentas que siguen a cada uno de los candidatos son generadoras de una comunicación no humana que ha interferido directamente en las campañas políticas.

“El discurso público no está tan determinado por individuos sino por un ejército de bots que se convirtieron en una herramienta habitual en las elecciones en México”.

Junto con Peter Ruppert, el científico analizó más de 1 millón de cuentas de usuarios de Twitter  que siguen a los candidatos presidenciales y participan en discusiones relevantes sobre el entorno político actual, para entender el comportamiento de los bots y cómo han creado un red de seguidores a través del tiempo.

Para ello, utilizaron la metodología de investigación del periódico New York Times sobre los mercados de bots. Observaron el porcentaje de seguidores de bots de cada uno de los candidatos: López Obrador, 67.6%; Meade Kuribreña, 59.8%; Anaya Cortés, 49%, y Rodríguez Calderón, 45.8 por ciento.

Según Barabási, la gran interrogante es, en cierto modo, “cómo estos mensajes se crean con un propósito particular de impactar en los votantes y en el discurso público.

“Definitivamente, el sistema de bots permite a la gente amplificar su mensaje a dimensiones que no serían posibles sin los bots“, agrega el experto.

-“¿Qué pasaría si a la conversación analizada le quitas el 53 por ciento de bots y dejas sólo la actividad humana?

-“Me parece que sólo ahí se podía saber qué tanto ensució y en el estudio que lanzó el doctor lo que muestra es que la actividad humana en Twitter es pro Ricardo Anaya“, explica Carlos Páez, director de Mesura y quien ha trabajado con Barabási.

Entre los hallazgos del estudio, encontraron que las cuentas de Twitter clasificadas como bots, generan contenido en favor de José Antonio Meade, candidato presidencial del PRI, PVEM y Nueva Alianza.

Mientras que las llamadas cuentas humanas tuitean información pro-Ricardo Anaya, candidato de la coalición “Por México al Frente”; estas mismas cuentas generan contenido en contra de Andrés Manuel López Obrador, de “Juntos Haremos Historia”.

Estos bots han manipulado la discusión en Internet sobre las elecciones presidenciales en México, y según el estudio, una red de bots se activó para apoyar a AMLO, luego de que la iniciativa Ahora anunciara en 2017 su incorporación a la campaña de “Por México al Frente”, que representa Anaya Cortés.

Por ejemplo, la cuenta @JohnMAckerman escribió en un tuit de febrero de 2017: “¿En qué se parecen @EmilioAlvarezI @fernandeznorona @JorgeGCastaneda y @DeniseDresserG?”, apoyando la candidatura de AMLO y aumentando las preocupaciones sobre el movimiento #Ahora.

En cuanto a los primeros debates presidenciales, el del 22 de abril y el del 20 de mayo, los expertos inspeccionaron a los usuarios activos que no seguían a ninguno de los candidatos. Tras hacer un mapeo de sus vínculos sociales observaron que ese grupo de cuentas se seguían entre sí para formar un “sofisticada red” de bots.

¿Cómo identificar bots?

Existen diversas herramientas para detectar si una cuenta en particular es concebida por humanos o se ha creado automáticamente. “El ‘Botometer’ y otras herramientas buscan signos estadísticos de la conducta humana y de eso encuentran anomalías significativas que indican que no está hecho por un humano, sino por un robot”, explica Barabási.

Estos sistemas de inteligencia artificial pueden ser simples o sofisticados y hasta la fecha no se tiene identificado su origen, pero comparten un rasgo en común: están configurados para producir contenido automáticamente que moldea la agenda a conveniencia de sus desarrolladores.

“Hemos visto una evolución que lo hace muy sofisticado, bots que a partir de 30 o 40 palabras empiezan a construir frases distintas pero que cometen errores. Bots que usan el lenguaje mexicano, alburean entre sí y eventualmente redactan más torpemente que otras veces pero evidentemente están haciendo una seria labor para mostrar a los bots como humanos y entonces engañar a los algoritmos”, explica Carlos Páez, director de Mesura y quien ha trabajado con Barabási. (FUENTE: Aristegui Noticias)

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