CIUDAD DE MÉXICO, 2 de marzo.- Ante ministros y secretarios de agricultura de América Latina, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que la seguridad alimentaria es una prioridad estratégica para el mundo y en este objetivo, México y las naciones de la región trabajan en garantizar el abasto para su población.
Al inaugurar la XXXIV Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, el mandatario refirió que las acciones que se han impulsado en las últimas dos décadas han permitido, entre otros resultados, cumplir las metas de la Cumbre Mundial de la Alimentación, al disminuir la subalimentación en más de nueve puntos porcentuales de 14.7 por ciento a principios de los 90, a 5.5 por ciento a mediados de esta
década.
“Los países de América Latina y el Caribe hemos actuado con visión y con responsabilidad. Somos la única región del mundo que alcanzó las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, logramos reducir a menos de la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre al pasar de 15.3% en el trienio 1990-1992 a 6.1% en el trienio 2012-2014”.
De acuerdo con las proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas, en 2050 se estima que habrá nueve mil 700 millones de habitantes, dos mil 300 millones más que en la actualidad, lo que obligará a generar 66 por ciento más alimentos de los que hoy se producen. Ahí el tamaño del reto.
En el caso de nuestro país, explicó que desde que inició su administración se asumió el compromiso de combatir una condición inaceptable para la población, por ello se puso en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre, que acercó alimentos a más de 746 mil personas en alguno de los ocho mil comedores comunitarios.
Además, siete millones de familias están afiliadas al programa Prospera que ofrece créditos, apoyos y asesoría para proyectos productivos.
“Si bien estos avances son relevantes, no podemos ignorar que en breve la región, de acuerdo con las más recientes cifras de la FAO, aún hay 34 millones de personas que padecen hambre.
“Para superar esta condición, es indispensable asegurar una mayor producción y disponibilidad de alimentos”.
En la sede de la Cancillería mexicana y ante el titular de la FAO, José Graziano da Silva, Peña Nieto reseñó las acciones que se han emprendido en estos últimos años para hacer productivo el campo mexicano y lograr el abasto de alimentos, como son los programas Proagro y de Incentivos a Productores de Maíz y Frijol que benefician a más de un millón 200 mil productores.
De igual modo, para mejorar el rendimiento de las tierras, se incorporó el riego tecnificado en 420 mil hectáreas.
De hecho, destacó que estas políticas permitieron a México incrementar su productividad agrícola cuyas exportaciones en 2015 ascendieron a 26 mil 373 millones de dólares, superando en 16 por ciento a las registradas al inicio de la administración.
Dijo que América Latina debe seguir sumando esfuerzos para que la región logre superar el desafío que significa garantizar la seguridad alimentaria de su población para las próximas décadas.
Por su parte, José da Silva, titular de la FAO, alertó sobre el problema de la obesidad, creciente en la región, que obliga a cambiar los hábitos de consumo alimentario con mejores políticas públicas.
“Para evitar que un menor crecimiento económico afecte los hechos de la reducción del hambre y la pobreza, los gobiernos de América Latina y el Caribe necesitan fortalecer sus programas de inclusión social”, señaló.
FUENTE: EL EXCELSIOR
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