CHETUMAL, Quintana Roo, 19 de enero.- El Gobierno de Quintana Roo a través de la coordinación entre la Secretaría de Gobierno y la Secetaría de Desarrollo Agropecuario y Rural, atendieron a los ejidatarios de Bacalar en sus reclamos por el pago de sus parcelas siniestradas en el año 2016 a cargo de la aseguradora Agroasemex.
Como se recordará, el pasado 11 de enero campesinos de 57 ejidos del municipio Bacalar se presentaron ante la SEDARU solicitando se les pague los siniestros por sus cultivos de maíz, argumentando que los productores de los municipios José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto ya recibieron el pago.
Es importante destacar que los ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto sí presentaron prueba documental del cumplimineto del requisito necesario para obtener el recurso.
En esa ocasión, el Secretario de la SEDARU, Pedro Pérez Díaz, les explicó la causa de no estar contemplados en el seguro debido al incumplimiento en su obligación de realizar la solicitud en el tiempo establecido para que se llevara a cabo la verificación en las parcelas. Se les explicó que la póliza del seguro tenía una vigencia del primero de junio al 30 de noviembre del 2016, y todo trámite realizado después de la fecha estipulada no procede, porque ya es extemporánea.
Sin embargo, en el ánimo de ofrecerles una solución alternativa a sus demandas se les convocó este miércoles 18 de enero a una reunión en la dependencia, en donde se les informó que el Gobierno de Carlos Joaquín está en la mejor disposición de iniciar juntos una nueva era para el campo de Quintana Roo, en la que se implementen acciones a fondo en beneficio de los productores y sus familias.
Para darles más y mejores oportunidades de salir adelante se les ofreció todo el apoyo de orientación para el desarrollo y la gestión de proyectos productivos en materia agropecuaria, forestal y desarrollo rural, en coordinación con dependencias de orden federal y estatal que abrieron ventanillas esta semana para ofrecer apoyos a los hombres del campo.
Los ejidatarios de Bacalar decidieron permanecer en las instalaciones de la SEDARU hasta las 6 de la tarde en espera una respuesta a sus peticiones.
Durante el tiempo que permanecieron en las instalaciones de la SEDARU se les sirvió alimentos y bebidas a todos. En este lapso funcionarios de la dependencia platicaron con ellos para orientarlos sobre los programas de apoyo a los que podrían acceder.
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