COZUMEL, Quintana Roo, 21 de julio.- El presidente de delegación local de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Luis Fernando Heredia Molina, informó que la pandemia provocada por la COVID-19 ha hecho caer las ventas y rentas hasta en un 70 por ciento, pues la gente no cuenta con solvencia económica suficiente para adquirir una propiedad.
En este sentido, explicó que durante los meses de mayo junio y julio han tenido complicaciones con inquilinos debido a la caída en sus ingresos, por lo que los agentes de bienes raíces han sido flexibles para cubrir los gastos de renta.
“Algunos están interesados en comprar, pero quieren algunas facilidades que a las mobiliarias no les son favorables, mientras que algunos arrendatarios contrabajo cumplen con sus pagos, ya que la COVID impactó directamente a sus bolsillos, lo que les impide ponerse al día”, manifestó.
Incluso, comentó que algunos clientes han decidido disminuir el precio de sus propiedades con el propósito de que se venda y tengan recurso para afrontar la crisis de la emergencia sanitaria.
Aunque aseguró que ello podría ser benéfico para la industria, pues se preve que la comunidad extranjera pueda adquirir con mayor facilidad estos bienes, a un mejor costo.
“Ahorita estamos en proceso de negociación con los dueños de las viviendas ya que este panorama es inevitable y el sector tampoco se salva de ello, por lo que prevemos números negativos durante los próximos meses”, reconoció.
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