CIUDAD DE MÉXICO, 8 de noviembre.- En el sexenio de Felipe Calderón, Pemex asignó contratos de renta de plataformas marinas por 16 mil millones de pesos (unos mil millones de dólares) a dos empresas ‘hechizas’ ligadas a personajes del PAN, revelan documentos del Paradise Papers.
Los contratos a ambas empresas continuaron durante un tramo del sexenio de Enrique Peña Nieto.
En uno de los contratos asignado en 2011, por el equivalente a casi mil millones de pesos, una parte del dinero se pactó a favor de una empresa ‘fantasma’ ubicada en Nuevo León, que utilizaba como prestanombres a una familia que reside en una colonia popular de Monterrey. En ese entonces, el director de Pemex era Juan José Suárez Coppel.
En otro contrato de 2007, la asignación para la renta de plataformas por 10,300 millones de pesos se dio a una compañía que se había creado al día siguiente de que se lanzó la convocatoria de licitación. Cuando se dio esta irregularidad, el titular de Pemex era Jesús Reyes Heroles.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) tuvo acceso a los 13.4 millones de archivos filtrados al diario alemán “Süddeutsche Zeitung”, con base a los cuales se realizó la investigación Paradise Papers, coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
En la revisión de esos archivos, se localizaron negociaciones realizadas en paraísos fiscales de Bermudas e Islas Vírgenes, mediante las cuales se acordaba la triangulación de los contratos asignados por Pemex, que terminaban en manos de inversionistas extranjeros, algunos de ellos grandes consorcios.
Transfieren dinero a Irlanda
El 11 de febrero de 2011, Pemex asignó un contrato por 81 millones 397 mil dólares (equivalente a casi mil millones de pesos al tipo de cambio de entonces) para la renta de la plataforma marina Hull 110, la cual luego fue cambiada por otra llamada Menadrill I.
El contrato se otorgó a una sociedad formada por las empresas Servicios & Outsourcing SA de CV (ISO) y Firstdrill Limited.
Ambos socios carecían de solvencia para enfrentar posibles eventualidades. En sus estados financieros reportados al cierre de 2011, la empresa ISO estaba prácticamente en quiebra, pues sus pasivos superaban a sus activos en 39 millones de pesos, con pérdidas acumuladas por más de 44 millones de pesos. Mientras que Firstdrill –establecida en la ciudad británica de Bournemouth- reportaba por las mismas fechas activos netos por 622 mil libras esterlinas, equivalentes a 15.3 millones de pesos. Sus activos equivalían apenas al 1.5% del contrato que les había dado Pemex por la renta de la plataforma Menadrill I.
A los nueve meses de esa asignación, el despacho legal Appleby, afincado en Bermudas, elaboró una propuesta para transferir a un fideicomiso los derechos de cobro del contrato con Pemex para la renta de la plataforma Menadrill I.
Como fideicomitentes –es decir, quienes transmitirían los derechos de cobro- aparecen ISO y Firstdrill, que son quienes obtuvieron el contrato con Pemex, y como administrador o fiduciario el banco Scotiabank.
Como primera beneficiaria del fideicomiso figura la empresa Menadrill Investment Holding Company I Limited (MIHC 1), afincada en Irlanda, la cual a su vez está ligada a otra firma de nombre casi idéntico establecida en Islas Caimán, que era la verdadera dueña de la plataforma rentada por Pemex.
El domicilio que aportó la compañía MIHC 1 está en un edificio a la orilla del río Liffey, en Dublín, y corresponde al despacho de abogados Walkers, especializado –al igual que Appleby- en la creación de empresas offshore en paraísos fiscales.
La identidad de los socios de MIHC 1 es un secreto. En ninguno de los documentos a los que se tuvo acceso en Paradise Papers aparecen sus nombres. (FUENTE: Aristegui)
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