Pequeños hoteles de Playa del Carmen enfrentan riesgos operativos por nuevo cobro del Derecho de Saneamiento Ambiental
PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 29 de mayo. – A pocos días de que entre en vigor el nuevo esquema del Derecho de Saneamiento Ambiental (DSA), la Asociación de Pequeños Hoteles del Centro de Playa del Carmen encendió las alertas ante posibles complicaciones operativas, técnicas y financieras que este ajuste podría provocar para los negocios del sector.
Offner Arjona, presidente de dicha asociación, explicó que el nuevo modelo de cobro, que contempla tarifas diferenciadas por huésped, representa un desafío mayúsculo tanto para la administración interna de los hoteles como para su operación a través de las plataformas internacionales de reserva.
“A partir de junio tendremos que aplicar un impuesto diferente para el primer huésped, otro para el segundo y otro más para el tercero. Esto en papel puede sonar sencillo, pero al momento de programarlo en plataformas como Booking, Expedia o Airbnb se vuelve extremadamente complicado. Son sistemas globales que no están hechos para este tipo de segmentaciones tributarias tan específicas”, advirtió Arjona.
El dirigente hotelero lamentó que no haya existido un periodo de prueba o capacitación técnica previa, y señaló que esta medida podría generar errores en la facturación, confusión en los huéspedes y, en el peor de los casos, sanciones por parte de la autoridad fiscal.
Además, reconoció que muchos pequeños hoteleros podrían verse obligados a absorber el nuevo impuesto, debido a que ajustar las tarifas podría hacerlos perder competitividad frente al creciente mercado de rentas vacacionales, donde las regulaciones y el cobro de impuestos siguen siendo difusos o desiguales.
“Estamos en plena temporada baja y con una competencia feroz. Si subimos tarifas para incluir el nuevo cobro, corremos el riesgo de perder reservas. Si lo absorbemos, lo pagamos de nuestro bolsillo”, señaló.
La implementación de este nuevo esquema fiscal coincide con un momento especialmente delicado para el sector, que ha enfrentado en meses recientes la caída en la ocupación hotelera, inflación de insumos y una lenta recuperación de mercados clave.
Desde la asociación se pidió al gobierno municipal y estatal reconsiderar el modelo de cobro o, al menos, implementar una fase de adaptación técnica, así como ofrecer soporte a las pequeñas y medianas empresas turísticas, que representan un pilar económico del centro de la ciudad.
“El cuidado del medio ambiente es una causa que compartimos, pero debe aplicarse con criterio técnico y sensibilidad económica. Si se implementa mal, puede terminar asfixiando al mismo sector que se busca ordenar”, concluyó Arjona.
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