Preserva José María Morelos la tradición maya del “Bix” en honor a los difuntos

JOSÉ MARÍA MORELOS, Quintana Roo, 01 de diciembre. – En el imaginario maya, noviembre ha sido históricamente un mes dedicado a honrar a los difuntos. Aunque las celebraciones más conocidas ocurren el 31 de octubre y los días 1 y 2 de noviembre, la tradición reconoce también fechas claves como el día 10 y, especialmente, el 30, cuando se conmemora el “Bix”, una jornada final para despedir a las almas de quienes ya partieron.

Dentro de estas festividades, los “Mukbil Pollos” —platillo emblemático de la gastronomía peninsular— eran preparados particularmente en los días del “Bix”. Al tratarse de una comida seca, se creía que servía como bastimento, es decir, el alimento que las almas llevarían consigo en su regreso al más allá, explicó Fernando Sánchez, conocedor de esta tradición ancestral.

En entrevista, Sánchez recordó que las generaciones anteriores mantenían mayor apego a estas creencias:

“Nuestros papás y abuelos sabían cómo era. Había más firmeza en las tradiciones, pero hoy muchas cosas han cambiado, sobre todo en la forma de pensar de los jóvenes; la tradición se va perdiendo”, lamentó.

En las comunidades mayas de las décadas de los años 70 y 80, era habitual que los hogares no colocaran adornos navideños antes del cierre de noviembre. La creencia indicaba que primero debía concluir el período de visita de las almas, y solo después de su partida —ya en los primeros días de diciembre— se permitía decorar las casas con motivos decembrinos.

Hoy, pese a los cambios culturales generacionales, en José María Morelos persisten familias y portadores de la memoria colectiva que mantienen viva la tradición del “Bix”, un recordatorio de la profunda relación espiritual de los pueblos mayas con la vida, la muerte y los ciclos del tiempo.

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