CHETUMAL, Quintana Roo, 6 de Febrero.- En la comuna de Othón P. Blanco “barren parejo” y por orden de la presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Faustina Canul de Torres la dirección de fiscalización sancionaran a los trabajadores que, por su escaso sueldo, llevan alimentos para vender en el palacio municipal.
Varias trabajadoras y trabajadores del Ayuntamiento, en su mayoría con salarios bajos que van de los 1 mil y 1 mil 500 pesos quincenales, se ven en la necesidad de llevar diversos productos, en su mayoría, alimentos para vender en sus propios compañeros y así “a completar” la quincena, señalan los quejosos.
Según los colaboradores, desde hace varios días, los trabajadores de la Dirección de Fiscalización han estado “cazando” a estas personas para, decomisarles sus productos o bien, cobrarles una cuota de 100 pesos para permitirles vender sus productos.
Han llegado al grado de decomisarles a algunos empleados sus utensilios y sus ventas; sin embargo, los empleados señalan que dichas ventas, son para incrementar sus ingresos, las realizan en horas no laborables, ya sea antes de ingresar oficialmente a sus labores o después.
Sin embargo, se les ha notificado que por órdenes directas de la presidenta del DIF Municipal, Faustina Canul de Torres definitivamente no podrán vender sus productos en el interior de palacio municipal, y si se les detecta, se les decomisará y se les levantarán actas administrativas.
Cabe señalar que en el reglamento interno del ayuntamiento, se establece que efectivamente nadie puede vender alimentos en Palacio Municipal, siempre y cuando el DIF Municipal tenga en operación una cafetería que ponga a disposición los alimentos para los trabajadores, lo que no sucede, según los afectados.
Sin embargo, los fiscales municipales han llegado al extremo incluso de amenazar a los vendedores que llegan al mismo parque de la Alameda a un costado de palacio municipal, a quienes incluso ya advirtieron que en caso de mal tiempo, no se puede guarecer en el domo construido ahí, porque no se permiten ambulantes en los espacios públicos.
A un que, no es así el caso para todos los vendedores que se ubican en las inmediaciones de Palacio de Gobierno frente a la Explanada de la Bandera, en donde incluso se tienen dado permiso a funcionarios municipales, como es el caso de Antonio Gío Maldonado, director de información de la vocería municipal que tiene unos 5 carritos que expenden alimentos.
Como se recordará, durante diciembre pasado, el departamento de fiscalización arreció su cacería de ambulantes, e incluso, por primera vez hicieron guardia permanente los fiscales en las inmediaciones de la iglesia Guadalupana para cobrar a todos aquellos que llegaron a expender productos.
En los próximos días se celebrará el carnaval, y veremos si en esas festividades el Ayuntamiento que preside Luis Torres Llanes continúa con su negativa de expedir permisos para venta a ambulantes o bien, les gana el brillo del dinero.

Los comentarios están cerrados.