CANCÚN, Quintana Roo, 11 de febrero. – Con un zafarrancho entre operadores, los transportistas de Cancún respondieron el anuncio presidencial de que la Marina asumiría el control de ciertas áreas estratégicas en el aeropuerto internacional de Cancún.
Apenas unas horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador diera a conocer que personal de la Secretaría de la Marina se encargaría de la vigilancia en la terminal aérea, grupos antagonistas que se disputan el pasaje en esa zona federal, se enfrentaron de manera violenta.
El zafarrancho se registró esta madrugada afuera de la terminal 2 del aeropuerto cancunense y de acuerdo con imágenes de un video que se difundió en redes sociales, personas con ropa color amarillo son señaladas como responsables de ofrecer servicio “pirata” y de violentar a los transportistas establecidos y con permisos federales, y que al momento de que fueron identificados por elementos de la Guardia Nacional se comportaron de manera agresiva.
En los videos, la gente refiere que de un tiempo a la fecha, el aeropuerto de Cancún se convirtió en un “territorio son ley”, que los taxistas piratas ha ido en aumento, que unidades de la ciudad entran a cargar pasaje ante los ojos de los militares de la Guardia Nacional, que no hacían nada para evitarlo hasta anoche, pero que ante el primer amague de los oficiales, la reacción de los transportistas fue de violencia.
De acuerdo con información, son transportistas irregulares que depende de las autoridades federales atender la situación.
Además, se averiguó que cinco personas fueron consignadas por faltas administrativas.
Apenas unas horas, antes, en su conferencia de prensa “mañanera” desde Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el cambio de administración en la seguridad de los aeropuertos internacionales de Cancún y Cozumel, ambos en Quintana Roo, que pasó de la Guardia Nacional, a la Secretaría de Marina, se debe a la necesidad de otorgar una mejor atención a los turistas y a evitar la corrupción en ellos.
El mandatario mexicano explicó que ese cambio obedece a una reestructuración que consideraron necesaria.
“Estamos llevando a cabo una reestructuración de todos los sistemas que tienen que ver con la migración, aduanas; que podamos dar atención, como lo merecen los turistas, los visitantes y que no haya extorsiones.
“Pero también, que no haya pérdida de tiempo, que no tarden mucho en hacer sus trámites y, desde luego, evitar la corrupción, el contrabando, el que las aduanas no estén controladas por delincuentes, ni de la llamada delincuencia organizada, tampoco de la delincuencia de cuello blanco”, concluyó.
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