COZUMEL, Quintana Roo, 25 de septiembre. – Los arrendadores de autos atraviesan uno de los momentos más difíciles en la isla, pues su operatividad apenas alcanza un 15 por ciento, a pesar de los eventos deportivos que se han realizado recientemente. La situación los mantiene en jaque, ya que los ingresos actuales no son suficientes para cubrir gastos básicos como combustible, impuestos, mantenimiento y salarios de su personal.
Luis Dzul Díaz, presidente de la Asociación de Rentadoras de Cozumel, señaló que la crisis ha obligado a los empresarios a diseñar estrategias de venta que les permitan colocar sus vehículos, aunque reconoció que los resultados han sido limitados.
El representante del sector aseguró que mantienen la esperanza en la temporada de invierno, cuando se espera una intensa campaña de promoción turística y un aumento en la llegada de vuelos a la isla. Bajo ese panorama, confían en que se produzca un repunte económico que les permita recuperarse de la baja operación que hoy enfrentan.

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