TULUM, Quintana Roo, 02 de octubre. – Artesanos y carpinteros de comunidades mayas como Macario Gómez, Francisco Uh May y Manuel Antonio Ay enfrentan una reducción de hasta 50% en el valor de sus productos en esta temporada baja, situación que afecta directamente sus ingresos y amenaza la continuidad de oficios tradicionales transmitidos por generaciones.
El trabajo con madera, bejuco y fibras naturales, que forma parte del patrimonio cultural de la región, se ve hoy debilitado por la disminución del turismo, la competencia de productos industrializados y el desinterés de los jóvenes por aprender estas labores. Ante ello, muchos optan por migrar a destinos turísticos como Tulum o Playa del Carmen en busca de alternativas de empleo.
Manuel May, joven artesano de Francisco Uh May, manifestó su preocupación por la baja en las ventas, la necesidad de reducir precios y el cierre paulatino de talleres comunitarios. Advirtió que, de no existir un relevo generacional ni apoyos para revalorizar estas prácticas, el riesgo de desaparición de la tradición artesanal maya es cada vez mayor.
La situación refleja la vulnerabilidad de los oficios tradicionales frente a las dinámicas del mercado turístico y la urgencia de impulsar estrategias que garanticen su preservación y fortalezcan la economía local.

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