Respaldan reducción de horario nocturno, pero advierte impacto económico en bares y restaurantes

CANCÚN, Quintana Roo, 03 de junio. – La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Cancún manifestó su respaldo a la nueva regulación que limita en una hora el horario de operación para bares, restaurantes-bar y sports bars en el municipio de Benito Juárez, aunque advirtió que la medida podría tener repercusiones económicas considerables para el sector.

Julio Villarreal Zapata, presidente de la organización, señaló que aproximadamente el 30% de los establecimientos afiliados dependen en gran medida del horario nocturno para generar ingresos. “Esa última hora representa un volumen importante de venta para muchos negocios, sobre todo los que operan después de la medianoche”, subrayó.

A pesar de ello, el representante empresarial reconoció la disposición del gremio a colaborar con las autoridades municipales, especialmente ante el argumento de que la medida busca homologar los horarios en toda la entidad. En este sentido, adelantó que se están explorando mecanismos de compensación, como incentivos fiscales o facilidades administrativas, aunque aclaró que aún no hay nada definido.

“Todavía está la mesa de negociación y estamos trabajando con el gobierno municipal muy de la mano y con la gran apertura que siempre hemos tenido con la presidenta Ana Paty. Hay que poner todas las cartas sobre la mesa y ver cuál encaja en el sistema que se está regulando”, expresó Villarreal.

La nueva disposición, que entrará en vigor el próximo 15 de junio, establece que los negocios ubicados en la zona centro del municipio podrán operar hasta las 2:00 a.m., mientras que los ubicados en la zona de playas lo harán hasta las 3:00 a.m. La intención, según el gobierno municipal, es garantizar mayor orden y seguridad, además de alinear los horarios con los de otros municipios turísticos de Quintana Roo.

No obstante, algunos empresarios señalan que el cambio podría desalentar el consumo nocturno, especialmente en un destino turístico cuya vida nocturna representa uno de sus principales atractivos. En ese contexto, la CANIRAC insiste en que cualquier política pública que busque regular al sector debe ir acompañada de medidas que amortigüen su impacto en la economía local y el empleo.

Por ahora, la industria restaurantera mantiene abierta la negociación con las autoridades para que la implementación de esta nueva norma no se traduzca en pérdidas severas, especialmente en temporada baja, cuando cada hora de operación representa una oportunidad crucial para mantenerse a flote.